5 beneficios para una empresa tener mujeres directivas
El número de mujeres directivas en las empresas sigue estando muy lejos, lamentablemente, de acercarse al número de hombres con cargos directivos. Según un estudio de Financial Times, de las 350 empresas más grandes de Europa, sólo 14 tienen a una mujer como responsable de la dirección general de la compañía. Y no sólo eso, sino que otros informes reflejan que el porcentaje de empresas en el mundo sin representación femenina en sus consejos de administración se eleva al 60%.
Las empresas con mujeres directivas tienen más beneficios que el resto (iStock)
En España, los datos son aún peores. Un estudio del Instituto Paterson señaló que el número de empresas que tienen al menos a una mujer en sus consejos de administración ni siquiera alcanza el 15%, como tampoco lo hace el porcentaje de empresas que cuentan con mujeres en puestos directivos.
La situación es claramente desfavorable e injusta para las mujeres. Estos 5 beneficios para una empresa de tener mujeres directivas demuestran que, además de cometer una injusticia, las empresas también están cometiendo un grave error para sus propios intereses:
1. Aumentar los beneficios
El mismo estudio del Instituto Paterson, realizado con una muestra de casi 22.000 empresas internacionales, demostró que las empresas que cuentan con mujeres directivas llegan a aumentar hasta en 6 puntos porcentuales su beneficio neto. Otro informe publicado en Fortune indica que las empresas con tres o más mujeres directivas tienen hasta un 50% más de beneficios que el resto de empresas.
2. Mejorar la imagen de la empresa
Para nada nos referimos a la imagen física, sino a la imagen de marca de las empresas. Una empresa con poca o ninguna representación femenina en sus puestos directivos, en sus mandos intermedios o, en general, en sus plantillas, dice muy poco de sí misma y proyecta una imagen negativa tanto de forma interna como externa.
3. Pluralidad
Si todos los directivos de una empresa, como sucede en muchos casos, son hombres (o si, por el contrario, todas fuesen mujeres), la empresa carece de pluralidad, se hace más cerrada, menos creativa y, como consecuencia, menos competitiva.
4. Más capacidad multitarea
Las mujeres tienen, por lo general, una mayor capacidad para afrontar varias tareas sin dispersarse. Más allá del tópico de que los hombres no son capaces de hacer dos cosas a la vez, que hay que poner en duda, sí es cierto que hay estudios científicos que prueban que el cerebro de las mujeres necesita menos tiempo y esfuerzo para cambiar de tarea.
5. Mayor empatía con la plantilla
La capacidad de liderazgo no depende del sexo de los directivos y sí de su preparación, experiencia y cualificación, pero contar con mujeres directivas puede favorecer una mayor empatía con el personal que está a su cargo.
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