Cómo ahorrar en calefacción
El gasto en calefacción nos suele hace temblar. Y no precisamente de frío, sino de miedo. La calefacción supone casi la mitad del gasto energético de los hogares en España, así que controlar el dinero que gastamos por este concepto es un factor muy importante para que nuestra cuenta no corra el peligro de quedarse congelada.
Por desgracia, son muchas las familias en España que pasan por una delicada situación económica y se ven obligadas a renunciar, completa o parcialmente, a utilizar la calefacción. Siempre que sea posible, lo ideal es que en todos los hogares se aprovechen al máximo los sistemas de calefacción, ya sea central o individual, con el menor consumo posible. Para ello te damos estos consejos que pueden ser de utilidad.
1. No te olvides del mantenimiento
Asegúrate de que los técnicos especializados se ocupen del mantenimiento y limpieza de la caldera y de los equipos de calefacción con, al menos, una revisión anual. Primero, por tu seguridad y la de tu familia. Y segundo, para optimizar al máximo su rendimiento.
2. Purga los radiadores
Vaciar el aire que pueda haberse almacenado en los radiadores en el último año ayuda a que se rellenen en su totalidad de agua caliente y mejora la eficiencia energética.
3. Utiliza un termostato digital
El uso de un termostato digital facilita un mejor aprovechamiento de la calefacción y reduce el consumo energético. Igual que programar el encendido y apagado, incluso con aplicaciones desde el teléfono móvil.
4. Elige la temperatura adecuada para cada momento
La temperatura ideal del termostato debe oscilar entre los 19 y los 21 grados en las habitaciones más ocupadas, como el salón. En los dormitorios debería ser suficiente fijar una temperatura de entre 16 y 18 grados si no se utilizan durante el día. Por cada grado de más, el consumo energético se eleva un 7%.
5. Ventila las habitaciones el tiempo justo
En los meses de invierno es suficiente abrir las ventanas para ventilar las habitaciones durante 10 minutos. Es mejor abrir las ventanas totalmente durante ese período que mantenerlas entreabiertas durante mucho tiempo.
6. Comprueba que no haya fugas
Es importante revisar puertas y ventanas para detectar posibles fugas de energía.
7. No utilices los radiadores para secar la ropa
Esta práctica bastante común es perjudicial porque, además de llenar el aire de humedad, reduce la eficiencia energética y aumenta el consumo.
8. No calientes las habitaciones vacías
Cierra la llave de los radiadores de las habitaciones que no utilices para no gastar energía (y dinero) innecesariamente.
9. Compara precios
Una de las mejores formas de ahorrar en calefacción es comparar las tarifas de diferentes compañías y elegir la más adecuada en función del precio y de los servicios que ofrece, como el mantenimiento y las reparaciones.
10. Mantén las persianas y cortinas abiertas durante el día
Así aprovecharás la luz solar como fuente de energía ya que la luz es calor. Por la noche, baja las persianas y echa las cortinas para reforzar el aislamiento.
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