El Síndrome del Edificio Enfermo

Cuando hablamos del Síndrome del Edificio Enfermo (SEE), no nos estamos refiriendo a algo banal y sin importancia, porque se trata de de una circunstancia que está definida perfectamente por la propia Organización Mundial de la Salud. Estad atentos a lo que os contamos porque a lo mejor eres víctima del SEE y no lo sabías.

1. ¿Qué es?
La Organización Mundial de la Salud lo ha definido como un conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en estos espacios cerrados, cuya consecuencia es un aumento de personas que ven su salud mermada por culpa del edificio en el que trabajan. Y la OMS cree que el 30 por ciento de los edificios modernos estarían enfermos porque su construcción no ha sido comprometida con el bienestar de las personas.

2. ¿A qué se debe?
Ese conjunto de molestias y enfermedades que ahora detallaremos tienen su origen en la mala ventilación, la descompensación de temperaturas, las partículas en suspensión, los gases y vapores de origen químico y los bioaerosoles, entre otros agentes causales identificados.

3. ¿Qué enfermedades provoca?
El SEE provoca diferentes molestias o enfermedades como jaquecas, náuseas, mareos, resfriados persistentes, irritaciones de las vías respiratorias, piel y ojos, etc., y también existen alergias provocadas por todo ello. También causa otras dolencias más sorprendentes como la lipoatrofia semicircular, que es la aparición de zonas de carne hundida en los muslos de los trabajadores, sobre todo mujeres, por causas relacionadas con la electricidad estática y los materiales de los muebles de oficina.

4. ¿Por qué?
Las causas principales de estas enfermedades suelen tener una misma raíz: la falta de ventilación. Y no se trata de que se ventile poco, sino que no se puede hacer porque son edificios herméticos, no se pueden abrir. Así, el aire que circula en las diferentes estancias lo hace de manera cíclica, y la ventilación es forzada al abusarse también de los sistemas de climatización. Suelen tener suelos de moqueta y otras cubiertas textiles, que provoca la concentración de partículas y microorganismos.

El resto de causas son contaminación del aire en el interior, perfumes artificiales, pobre o inapropiada e incluso excesiva iluminación (incluyendo ausencia de o solo limitados accesos a la luz natural); la excesiva iluminación genera reflejos en las pantallas de trabajo de los puestos administrativos, pobre calentamiento o enfriamiento de las estancias y/o ventilación, mal posicionamiento de los sistemas de calefacción y aire acondicionado, mala acústica, pobres diseños de muebles y equipos, pobre ergonomía, contaminación química y contaminación biológica.

5. ¿Afecta a la productividad?
Sí, totalmente. El SEE provoca altos niveles de empleados enfermos o ausentismo, baja productividad, baja satisfacción laboral y alta rotación de empleados. Corrigiendo esos errores se podrán minimizar las consecuencias del SEE.

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