Las dinámicas de grupo más utilizadas por las empresas

Cada vez más empresas recurren a las dinámicas de grupo como forma de implicación de sus trabajadores pero también como medio para aportar soluciones a un problema. Se trata de técnicas de discusión verbal, debates al fin y al cabo donde se plantean situaciones a resolver o encrucijadas, y se han de tomar decisiones argumentándolas siempre en armonía y en un contexto de respeto. El número de participantes puede variar, desde tres o cuatro hasta más de diez o incluso 20. En las dinámicas de grupo no hay un ganador, y ni siquiera tienen solución en la mayoría de los casos. Simplemente están para calibrar las prioridades de los participantes o simplemente como un instrumento para ‘hacer piña’. Os vamos a dar algunos ejemplos a los que habría que sumar los típicos de convivencia como el paintball, multiaventuras, etc.

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1. El árbol de Navidad.

Vamos a comenzar por un clásico: decorar el lugar de trabajo para la Navidad. La idea de esta dinámica es hacerlo entre todos los trabajadores. Se puede de diferentes formas. Desde una competición por equipos para ver quién decora mejor su departamento hasta una decoración conjunta mediante pruebas (hacerlo con los ojos cerrados, complicar más la actividad haciendo que algunos miembros del equipo sólo puedan ver, otros sólo puedan hablar y otros sólo puedan utilizar manos y pies…).

2. El refugio nuclear.

El objetivo es tomar decisiones y reflexionar sobre los prejuicios que influyeron en el resultado final. La mecánica del ‘juego’ es sencilla: Nuestra ciudad se encuentra bajo  la amenaza de un bombardeo y solo existe un refugio subterráneo, que solo tiene capacidad para siete personas. A los participantes se les proporciona una lista de 20 personas de las que se detalla la edad, profesión y algún rasgo de personalidad, y cada participante tendrá que conformar su equipo de siete personas que serán las que comenzarán de nuevo la vida en la Tierra. Cada participante tendrá que argumentar sus decisiones.

3. El zoo.

La idea es analizar a la empresa desde una perspectiva diferente. En este caso se trata de comparar a la empresa, o las partes de una empresa, con las partes de un zoo. Un ejemplo: el departamento financiero es el estanque de cocodrilos. Así con cada departamento y en grupos de cuatro o cinco personas. Cada grupo expondrá su diseño del zoo y tras ello se discute en si la apreciación de los diferentes equipos es la misma, y se evalúan las similitudes y diferencias. Después se discute si la imagen resultante de la actividad es la que se quiere o conviene tener, ya sea como organización, como área, como individuos, etc.  Y para finalizar puede generar una nueva imagen que represente el zoológico ideal.

4. Ordena mi desorden.

El objetivo de la actividad es mostrar a los equipos de trabajo el impacto negativo que sus actos u omisiones pueden tener en otras personas o equipos, afectando así a la efectividad de la empresa. Se elegirán dos equipos de entre seis y diez personas (siempre pares) y a cada par se le da una cuerda o cordón de 75 cm. Como si se tratara de la esfera del reloj, los participantes se ponen en círculo y cada pareja sostiene un lado del cordón. Es decir, y siguiendo el ejemplo de la esfera de un reloj: el que ocupa la 1 sostendría el cordón con el que ocupe las 7, el de las 2 con el de las 8, el de las 3 con el de las nueve… Así, todos los cordones confluirían en un punto central. La mecánica es sencilla: el ‘moderador’ indica a los participantes que deben anudar todos los cordones, pasando por encima o por debajo de las cuerdas de sus compañeros, sin soltar jamás su extremo de cuerda. Esto tendrá una duración de 5 minutos. Al acabar, cada equipo coloca su cuerda anudada en el suelo y los equipos intercambian lugares entre sí.  Durante los siguientes 10 minutos, intentarán deshacer los nudos causados por el otro equipo, una vez más sin soltar la cuerda. Al finalizar el ejercicio, se preguntará a los participantes cómo se sintieron con el ejercicio, haciendo hincapié en la frustración que puede sentirse al perder tiempo valioso del propio trabajo al tratar de ordenar lo que alguien desordenó.

5. El centro comercial.

Se trata de una dinámica de juego de roles cuyo objetivo es debatir sobre un proyecto conflictivo: la construcción de un centro comercial en una zona de bosque protegida, cerca de una pequeña ciudad sin comercio y donde sus habitantes deben desplazarse muchos kilómetros cada vez que quieren hacer compras. Cada participante hará de un personaje en el conflicto, una parte interesada, y tendrá que defender la postura de su personaje aunque no esté de acuerdo con ella. De esta dinámica hay muchas variantes, y la construcción de un centro comercial es solo una de ellas.

6. Debatir una noticia o una sentencia.

Una de las dinámicas más sencillas y también de las más utilizadas: simplemente se trata de debatir sobre un tema de actualidad o una problemática social. Se divide a los participantes en dos grupos. Uno de ellos debe defender la postura a favor y el otro grupo en contra.

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