10 consejos para combatir el sueño en la oficina

Qué mal se pasa cuando tienes sueño en la oficina, ¿verdad? Cuando se te cierran los ojos y por más que quieres abrirlos, no puedes, las horas del reloj pasan lentas y parece que nunca va a llegar la hora de salir. Pues para tratar de hacer frente a esa crítica situación existen algunos trucos que nosotros hemos recopilado para que puedas ponerlos en práctica cuando te falten horas de sueño.

1. Ducha

¿Te has acostado tarde y prevés que el día vaya a ser una lucha constante contra el sueño? Bien, nada mejor que una ducha por la mañana para espabilarte. Y si puede ser con agua más bien fresquita, mejor que mejor. Ideal para activarte y al menos las primeras horas estar a tope, aunque no sean las peores.

2. Levantarse de la silla

¿Se te están cerrando los ojillos frente al ordenador? Levántate de tu silla. Ve a la impresora, ve al otro lado de la oficina a preguntarle algo a tu compañero, da una vuelta por la propia oficina, pero no dejes que se te vayan cerrando los ojos.

3. Ir a refrescarse a la cara al lavabo

Nada mejor cuando te estás empezando a quedar dormido que levantarte al baño a lavarte la cara con agua bien fría durante un par de minutos, que las manos además se queden bien fresquitas también.

4. Las bebidas ‘excitantes’ pueden reducirte el sueño en la oficina

Otro clásico para combatir el sueño es el café por ejemplo. Tal vez si optas por esta alternativa, lo mejor es el café con hielo, porque en principio las bebidas calientes pueden no paliar el sueño tan bien como las frías. El té es otra opción. Hay bebidas de té frías. Luego están los refrescos de cola y por último, como medida desesperada, las bebidas energéticas con taurina por ejemplo.

5. Salir a la calle a tomar el fresco

Si tus compañeros salen a fumar a la calle cada dos por tres, ¿por qué no vas a hacerlo tú para tomar el fresco de manera excepcional? Pues eso, baja a la calle si ves que te estás quedando dormido, que te dé el aire fresco en la cara.

6. Hablar con los compañeros

No estamos promoviendo que montéis una tertulia en vez de trabajar pero en muchos casos se pueden hacer ambas cosas a la vez: trabajar y hablar. Y nos referimos a hablar temas del propio trabajo, no tienen por qué ser de fuera. El caso es que hablar te mantendrá despierto o al menos combatirá en parte el sueño en la oficina.

7. Realizar el trabajo menos monótono

Si parte de tu trabajo es monótono y aburrido, trata de llevar a cabo la parte que no lo sea tanto. Por ejemplo si tienes que hacer llamadas, interactuar con otros compañeros, salir fuera de la oficina a reuniones o a alguna otra gestión… es decir, planifica (si puedes) tu día con las actividades laborales más entretenidas.

8. Comer ligero evita que te entre sueño

Uno de los momentos críticos del día es después de comer, la temida siesta, ese sueño que te entra inevitablemente mientras haces la digestión. Y esa es la clave, hacer una digestión ligera. Para ello, no hagas comidas pesadas, que no sean hidratos de carbono. Las ensaladas, fresquitas, pueden ser una buena alternativa.

9. Paseo después de la comida

Si te sobra algo de tiempo después de comer, aprovecha para dar un pequeño paseo al aire libre por las cercanías de la oficina. Ve despacio, lo que viene siendo un paseo, vaya; y deja que el aire acaricie tu rostro. Elige bien un itinerario con sombra (si no hace excesivo frío) y con árboles y mucho verde (lo ideal sería tener a mano un parque).

10. Ejercicios

En muchos trabajos de oficina, los trabajadores aprovechan la hora de comer para hacer deporte (ir al gimnasio por ejemplo). Si tienes esa posibilidad, aprovéchala. ¿Qué mejor manera de activarse que con una clase de spinning por ejemplo? Si no, hay multitud de ejercicios que puedes hacer en tu puesto de trabajo (y de los que ya hemos hablado) para estirar tus músculos y evitar que se te duerman.