10 consejos para elegir el MBA perfecto para ti
Ha llegado la hora de estudiar un postgrado pero, ¿cómo elegir el más adecuado? ¿Y si te equivocas? Cursar un máster es hablar de palabras mayores. Se trata de una inversión fuerte de dinero y no se pueden correr riesgos: uno no puede equivocarse a la hora de elegirlo. Así para ayudarte en tan trascendental decisión, vamos a darte un decálogo de consejos. Acertarás seguro.
1. ¿Cuándo hacerlo?
Según los expertos, es recomendable que comiences tu MBA (Master in Business Administration) dos años después de haber acabado la carrera y que en esos dos años hayas tenido alguna experiencia laboral. Así, cuando lo curses podrás aplicar esa pequeña experiencia laboral a lo que vayas aprendiendo y será más útil.
2. ¿A tiempo completo o parcial?
Dependiendo de si estamos trabajando o no, elegiremos cursar un MBA a tiempo completo, que nos ocupe la mayor parte del día; o parcial, para compatibilizarlo con nuestro trabajo (cursarlo los fines de semana por ejemplo). A nivel de contenidos no se diferencia mucho pero según los expertos, el de tiempo completo puede permitir reorientarse profesionalmente más rápido cuando se acaba, y buscar algo relacionado precisamente con ese MBA. Mientras, si estás trabajando, ese cambio cuesta más, aunque quieras hacerlo.
3. MBA más asequibles.
Ya hemos apuntado que la inversión es uno de los principales inconvenientes a la hora de cursar un MBA. Si andas justo de presupuesto, trata de mirar MBA ‘on line’, que suelen ser menos caros y ofrecen una calidad en sus contenidos muy parecida. Y el título es el mismo.
4. ¿Vamos a querer emprender?
¿Cuál quieres que sea tu futuro laboral? ¿El de ser emprendedor? ¿Ser tu propio jefe? Pues entonces deberás elegir un MBA encaminado a ello, que potencie la individualidad. Es decir, un MBA que potencie el espíritu emprendedor. Si por el contrario queremos orientarnos más a una cultura empresarial de trabajar para otros, tal vez debamos optar por temas cercanos al marketing por ejemplo.
5. Analiza tu situación personal.
La situación personal de cada uno es diferente así que te recomendamos que analices la tuya con serenidad. Antes de elegir un MBA, reflexiona sobre si podrás prestarle toda la atención que merece, piensa en tu situación familiar (si tienes hijos por ejemplo o los vas a tener), en tu capacidad económica, en tu disponibilidad en tiempo, etc. Una vez analizado, elige el MBA que mejor se adapte a esas circunstancias.
6. Asesoramiento de algunas escuelas.
Cuando buscas información sobre un MBA, no te quedes en la pantalla de tu ordenador. Muchas escuelas y universidades tienen gabinetes de asesoramiento. Úsalos para que te aclaren dudas y te asesoren en tu elección. Seguro que te ayudan a tener las ideas más claras. Es importante también visitar la escuela antes de matricularte ya que te aportará mucha información para tomar tu decisión.
7. Escuela de negocios con rigor.
Investiga cada uno de las escuelas de negocios por las que te has interesado. ¿Son de prestigio? ¿Cuáles son sus críticas? Muchas de las escuelas ponen a disposición de los alumnos ciertos MBA con títulos engañosos que pueden no adaptarse a lo que tú buscas y quieres. Explora la experiencia de los profesores, el perfil de los estudiantes que ya lo han cursado y sus opiniones. Te ayudará a decidir.
8. ¿Desconfiar de las franquicias?
Hay que tener mucho cuidado con los MBA de escuelas de negocios que se imparten fuera de su sede, es decir, el modelo de franquicia, ya que generan muchos problemas al ser gestionados bajo este tipo de modelo. Todos sabemos que la franquicia en la formación ha generado problemas con alumnos que se han quedado literalmente en la calle cuando el franquiciado (el local) ha tenido problemas económicos y ha cerrado su actividad.
9. Programa y metodología.
Has de tener claro qué te interesa de un MBA, qué temas, en qué quieres especializarte o profundizar. Por ello es básico que siempre mires cuál es el contenido de los MBA ‘candidatos’ a ser cursados. Compáralos y decide entonces cuál se adapta mejor a ti. Tampoco dejes pasar por alto su metodología. Seguro que hay matices entre unas y otras y seguro que hay alguna por la que sientes una predilección mayor.
10. Prácticas.
Uno de los motivos por los que alguien se matricula en un MBA es por conseguir trabajo. Y eso pasa por acceder a unas prácticas que pueden ser la puerta para el objetivo final. Así que infórmate bien de las opciones de prácticas para cada uno de los MBA que estás mirando y elige aquél que las garantice, se adapten mejor a lo que buscas y ofrezcan una mayor perspectiva de poder quedarte trabajando después.
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Qué ganas tengo de empezar un MBA. Me he decidido por un master semipresencial, con la esperanza de poder combinar mis estudios con mi proyecto empresarial…Otra ventaja es que es más asequible 🙂
Gracias por los consejos!
Estefi