5 beneficios de formarte en verano
1. Más tranquilidad
Estudiar en verano puede llegar a estar bien porque es posible que aproveches más el tiempo. Te preguntarás por qué… bueno, pues porque todo tu entorno estará de vacaciones lejos de ti y posiblemente sean menores las oportunidades de ocio que puedan surgirte y por tanto menos probabilidad de que te despistes o de que haya distracciones a tu alrededor.
2. Estudio en otros entornos
Si hay una cosa que te garantiza el verano es el buen tiempo, y eso supone a la vez que puedes compatibilizar en cierta medida algunos planes de ocio con el estudio. Así, puedes llevarte los apuntes a la piscina o a un parque por ejemplo, cosa que no puedes hacer en otras épocas del año. Hay quien aprovecha mucho mejor su estudio en entornos de este tipo.
3. Las bibliotecas
Pero si lo tuyo es irte a una biblioteca a estudiar, no te preocupes, porque julio y agosto (sobre todo la primera quincena) son periodos de mucha tranquilidad en este tipo de centros, y encima se está fresquito con el aire acondicionado por lo que las condiciones de estudio son muy buenas.
4. Menos alumnos
Si vas a una academia o escuela que abra en verano, es probable que haya pocos alumnos en clase. Esto tiene sin duda su lado bueno ya que siempre se ha dicho que cuanto menos masificada esté el aula, más fácil es que los alumnos que hayan adquieran los conocimientos.
5. Optar en septiembre al mercado laboral
Sacrificarse en verano puede tener recompensa en otoño. Y es que en septiembre y octubre muchas empresas comienzan nuevos proyectos y es una buena época para encontrar trabajo. Aprovecha esa formación que has adquirido en verano para apostar fuerte y conseguir un empleo (o mejorar el tuyo) en los meses siguientes.
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