Probablemente pensarás, sobre todo si estás en situación de desempleo, que no está la cosa como para ponerse exquisito a la hora de negociar un contrato. Si es así, desde luego que no te falta razón, pero también debes tener en cuenta que el momento de la negociación es la mejor ocasión para conseguir unas buenas condiciones económicas.
Negociar contrato (Canva)
Cada puesto de trabajo, cada perfil profesional, cada empresa, cada persona y cada situación son diferentes, así que es difícil establecer unas pautas fijas a la hora de negociar un contrato porque las prioridades y las necesidades de cada uno también son distintas. Sin embargo, sí podemos ofrecerte, de forma general, unos consejos para negociar tu contrato que pueden ser de utilidad cuando se presente la oportunidad de empleo que estás esperando…
5 consejos para negociar tu contrato
- Tener clara cuál es tu posición. Si en el momento de la negociación estás en situación de desempleo, no tendrás mucho margen para negociar, pero si estás trabajando y te ofrecen cambiar de empresa es tu oportunidad de mejorar tus condiciones económicas.
- Inflar (moderadamente) tu último salario. En una entrevista de trabajo te recomendamos que mientas lo menos posible pero, puestos a no decir la verdad en todo, lo mejor es reservarnos la mentira para el momento de hablar del salario. Una de las preguntas más importantes y más repetidas en una entrevista laboral es “¿cuánto estás cobrando”? o “¿cuánto cobrabas en tu último trabajo?”. La cantidad que te ofrezcan seguramente que será muy parecida a la que digas, así que es mejor inflarla un poco porque ellos, salvo que estén muy interesados en que cambies de empresa, ya se encargarán de bajarla…
- Arrancar un compromiso de mejora en las condiciones. La mayoría de las veces no estaremos del todo contentos con las condiciones económicas de un nuevo trabajo porque las empresas tienen la sartén por el mango a la hora de negociar un contrato. Cuando veas que ya no hay posibilidad de conseguir unas mejores condiciones, intenta lograr al menos el compromiso de la empresa de una revisión salarial en un plazo razonable de tiempo, como los 6 meses.
- Negociar otras variables. El salario es la parte más importante al negociar un contrato de trabajo, pero también hay otros aspectos que podemos negociar, como posibles bonus y variables por objetivos, horarios, el importe de las horas extras o no tener que trabajar en fin de semana.
- No tensar la cuerda. No se trata de conformarnos con lo primero que nos ofrecen, pero tampoco de tensar la cuerda más de lo recomendable porque, en ese caso, el reclutador de personal o el empresario pensará que puedes ser una persona problemática en un futuro y eso es algo que no quiere nadie. Negocia con firmeza y decisión, pero siempre con un trato amable y con buenas formas.