5 mitos a la hora de hacer tu currículum (iStock)
«¿Cómo hacer un currículum?» es una pregunta frecuente que nos hacemos, sobre todo, cuando estamos en situación de desempleo o cuando afrontamos la búsqueda del primer empleo. En nuestro blog de OficinaEmpleo te ofrecemos consejos para redactar un buen currículum y también te avisamos de las cosas que no debemos hacer en un currículum, como en el artículo en el que te descubrimos cuál es el peor día de la semana para enviar un currículum.
Un chico revisa su currículum (iStock)
En esta ocasión queremos hablarte de algunos mitos del currículum que suelen estar extendidos pero que no por eso tienen más validez. Por eso vamos a desmontar aquí algunos de esos mitos del currículum que no tienes (y en algún caso concreto, no debes) que seguir:
¿Realmente es importante para conseguir un empleo que pongamos todos nuestros hobbies en el currículum? La respuesta parece clara, ¿no? A la persona que lea nuestro currículum (muchas veces, sólo por encima porque tendrá que mirar el currículum de otros muchos candidatos) no le interesará mucho cuáles son nuestras aficiones, sino qué podemos aportar a su empresa y qué experiencia profesional y formación tenemos. Salvo que se trate de un puesto de trabajo en el que pueda ser de interés reflejar en el currículum nuestras aficiones, como por ejemplo el perfil profesional de un animador de hotel, es mejor no poner los hobbies en el currículum ni ninguna otra información que no aporte nada al reclutador de personal.
Otro de los mitos del currículum que hemos escuchado durante mucho tiempo es que el currículum no debe llevar foto, supuestamente porque así todos los candidatos tienen las mismas oportunidades de partida para optar a un puesto de trabajo. Ese mito sobre el currículum va perdiendo fuerza pero, por si acaso, lo dejamos claro: el currículum debe llevar foto. Y nuestro perfil de LinkedIn, también.
Puede que el rey de los mitos del currículum sea el que dice que el currículum no puede tener más de una página. Y algo de razón tiene porque es preferible que tenga una página a que tenga, por ejemplo, tres páginas o una página y sólo un párrafo de la segunda. Pero si por dejar el currículum en una sola página quitamos información relevante para el reclutador de personal, estaremos cometiendo un error.
Un currículum no tiene por qué seguir una estructura fija, sino que debe adaptarse a nuestras fortalezas y debilidades como candidatos. Si destacamos por nuestra formación, entonces sí podemos incluir nuestros estudios antes que nuestra experiencia. Pero sí nuestro punto fuerte es la experiencia profesional, podemos perfectamente dar prioridad a nuestra experiencia laboral como forma de maquillar el currículum si no tienes estudios destacables.
Este es uno de los mitos del currículum que, por desgracia, ha cobrado más fuerza en los últimos años. Decimos “por desgracia” porque, por un lado, es una de las consecuencias de las elevadísimas tasas de desempleo de los últimos años y porque, por otro, es una pena que alguien tenga que quitar experiencia y formación de su currículum para optar a un puesto de trabajo que exige menos competencias profesionales de las que tiene.
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