5 motivos para renunciar a un contrato indefinido

Normalmente todo el mundo aspira a trabajar con un contrato indefinido. Se supone que es el mejor tipo pero os sorprendería conocer que hay personas que prefieren otra clase de contrato. Parece impensable, ¿verdad? Sin embargo aquí vamos a explicarte el porqué de esa decisión.
Dos hombres se estrechan la mano. Daizuoxin (iStock)

Dos hombres se estrechan la mano. Daizuoxin (iStock)

1. Ser estudiante.

Los estudiantes por término general suelen tener menos tiempo al año para poder trabajar. Ese tiempo coincide básicamente con las vacaciones escolares. Es por ello por lo que estos trabajadores eventuales prefieren que sus contratos sean temporales o por obra y servicio para que a la hora de extinguirlos, de dejar de trabajar, vamos, haya menos problemas y, sobre todo, no quede la imagen del trabajador que se va voluntariamente y deja ‘en la estacada’ a la empresa.

2. Tener varios trabajos.

Los hay también que tienen un trabajo estable, con contrato indefinido, y en un momento dado necesitan buscar otro trabajo y prefieren que sea eventual o temporal, algo corto de algunos meses por ejemplo, y rechazan un contrato indefinido por eso.

3. Pactar el término.

Los contratos temporales o eventuales tienen una duración que puede ser pactada por empleado y empleador. Así, el primero puede llegar a un acuerdo con el segundo para firmar la duración que, por los motivos personales o laborales que sean, más le convenga.

4. Por no renunciar al desempleo.

Una de las desventajas del contrato indefinido es que si el trabajo se marcha voluntariamente, es posible que se encuentre con limitaciones a la hora de acceder a las prestaciones por desempleo, cosa que no ocurre cuando se extingue un contrato eventual o por obra y servicio. Si el trabajador sabe que se va a ir en un momento determinado y quiere esa prestación por desempleo, es posible que renuncie al contrato indefinido.

5. Querer un contrato de sustitución.

Hay trabajadores que no quieren trabajos de larga duración por circunstancias personales o laborales, y simplemente quieren contratos de sustitución (en la sanidad pública se da mucho por ejemplo) porque haya parte de la plantilla de vacaciones o para cubrir alguna baja por maternidad. Hay empresas que siempre contratan a los mismos sustitutos y estos no quieren tener un contrato indefinido. Simplemente llegan al acuerdo de ser ellos quienes opten a esos contratos de sustitución.

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