Una cosa es maquillar el currículum resaltando nuestras fortalezas y tapando nuestras debilidades y otra muy distinta (y negativa) es mentir en el currículum. En otro artículo reciente del blog de OficinaEmpleo te contábamos cómo maquillar tu currículum en caso de no tener estudios (ni experiencia laboral), algo que podemos hacer para aumentar nuestras posibilidades de conseguir una entrevista de trabajo sin necesidad de mentir.
Debemos tener en cuenta que la persona que lee nuestro currículum o consulta nuestro perfil profesional en LinkedIn se forma una idea sobre nosotros que después, si conseguimos el primer gran objetivo que es tener una entrevista de trabajo, no podemos defraudar. Y no sólo eso, sino que debemos intentar ofrecer nuestra mejor versión para superar las expectativas que se haya formado sobre nosotros como candidatos a trabajar en la empresa. Y para eso debemos demostrar en la entrevista de trabajo o, al menos, transmitir la sensación de que las virtudes del currículum son reales. Por ejemplo, estas:
Uno de los aspectos que más valoran los reclutadores de personal o las personas encargadas de la contratación de los empleados en una empresa es la experiencia laboral de los candidatos. La persona que nos haga la entrevista de trabajo, ya sea del departamento de Recursos Humanos de una empresa o el propio jefe para el que podríamos trabajar si nos contratan, espera de nosotros que ya hayamos hecho el mismo trabajo o hayamos cumplido unas funciones parecidas a las del puesto de trabajo en otros lugares.
Por suerte para quienes afrontan la búsqueda de su primer empleo o para quienes aún no cuentan con mucha experiencia profesional, los reclutadores de personal también se fijan en otras virtudes del currículum que presentemos, como los conocimientos que tengamos relacionados con el puesto de trabajo. Un reclutador de personal, además de la experiencia que podamos tener, valora ante todo que sepamos hacer el trabajo que necesitan.
Las empresas, por medio de sus jefes o de su departamento de Recursos Humanos, suelen buscar candidatos comprometidos con su trabajo y con la empresa para la que trabajan. Si en nuestro currículum ven que hemos cambiado constantemente de trabajo y hemos permanecido poco tiempo en cada una de las empresas en las que hemos trabajado, puede que nos descarten incluso antes de tener una entrevista de trabajo. En cambio, si ven que en alguna de las empresas (no tiene por qué ser en todas) hemos permanecido un período de tiempo considerable, probablemente lo interpreten como una señal de compromiso con el trabajo.
Si nos llaman para una entrevista de trabajo es muy probable que hayan visto virtudes en el currículum que hemos enviado a la empresa -o que han consultado en LinkedIn– que no tengan otros candidatos. Por eso debemos destacar nuestro valor añadido como profesionales tanto en nuestro currículum como en la entrevista de trabajo porque esa puede ser la clave para que seamos los candidatos elegidos en un proceso de selección y firmar un contrato de trabajo.
En función de la empresa, del tipo de trabajo y del perfil profesional demandado en las ofertas de trabajo, los reclutadores de personal valorarán más o menos otras virtudes del currículum que tengamos, como el trabajo en equipo, el liderazgo, la disponibilidad para viajar, tener carnet de conducir y vehículo propio o la capacidad para trabajar bajo presión.
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