6 cosas que nos dan más miedo en el trabajo que Halloween
El miedo es una sensación desagradable que está presente en diferentes momentos y ámbitos de nuestra vida, pero de la que no debemos avergonzarnos. Entre otras cosas porque todos lo tenemos, en mayor o menor medida y al menos en algún momento, de algo o de alguien.
En el plano laboral, uno de los peores miedos que tenemos que afrontar es el temor a no encontrar trabajo cuando estamos en situación de desempleo, una situación que por desgracia viven y han vivido millones de personas -y familias- en España. Para quienes pasáis por esa situación, en OficinaEmpleo os informamos de ofertas de empleo y cursos de formación relacionados con vuestra profesión y os damos consejos que os pueden ayudar, de una forma u otra, a encontrar trabajo.
Cuando tenemos un empleo, además del miedo a perder nuestro puesto de trabajo, tenemos otro tipo de temores que en la mayoría de los casos son bastante más llevaderos porque significan que, al menos, tenemos un empleo. Estas son 6 cosas que dan más miedo en el trabajo que un susto en la noche de Halloween:
- Quedarnos dormidos. El miedo a quedarnos dormidos normalmente lo experimentamos en la noche anterior a una reunión importante o a un viaje de trabajo por si no nos suena el despertador y llegamos tarde, pero también podemos tener en alguna ocasión miedo a quedarnos dormidos en nuestro puesto de trabajo por falta de sueño.
- Llevarnos una bronca de nuestro jefe. Uno de los miedos más comunes en el trabajo es el que tenemos a nuestros jefes, sobre todo cuando vemos que se dirige hacia nosotros con cara de pocos amigos y sabemos que nos va a caer una buena bronca…
- Preguntar lo que no sabemos. Cuando empezamos en un trabajo nuevo es normal que aún no tengamos claras muchas cosas y tengamos que preguntar a los demás. A unos les cuesta más que a otros, pero preguntar a tiempo lo que no sabes, aunque te dé cierto miedo, siempre es mejor que llevarte después una bronca por hacer las cosas mal.
- Salir a nuestra hora. Este miedo puede que no sea muy lógico, pero “haberlo, haylo”. Hay personas a las que, como se suele decir, “se les cae el bolígrafo” cuando llega la hora de salida del trabajo, pero también hay otras muchas que no se levantan de la silla para irse a casa hasta que no hay alguien que toma la iniciativa y se prepara para irse.
- Pedir un aumento de sueldo. Pedir a nuestro jefe que nos suba el sueldo es una situación que nos suele producir más miedo que ver una película de terror solos y con las luces apagadas.
- Esperar el resultado de la declaración de la renta. El miedo lo deberían tener quienes defraudan grandes cantidades de dinero a Hacienda y no quienes cumplen con sus obligaciones fiscales, pero lo cierto es que también nos produce inquietud saber si la declaración de la renta nos va a salir a pagar o a devolver. Y más aún quienes tienen más de un pagador…
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