Ser un líder (o lideresa) no significa que seas jefe o que ocupes un alto cargo en una empresa. De hecho, casi todos hemos tenido algún jefe que de líder tiene o tenía poco. El liderazgo es más una actitud que un puesto de responsabilidad dentro de una empresa, así que todos podemos ser líderes perfectamente sin ser jefes.
Estos 7 consejos para convertirte en líder te pueden ayudar tanto a serlo como a identificar algunos de los rasgos que han conducido a otros hasta el liderazgo:
- Refuerza tu autoestima. Un líder no tiene por qué ser mejor o peor que los demás, pero sí tiene algo que no posee todo el mundo: una autoestima alta. Si tú mismo/a no te crees tu condición de líder, no esperes que los demás se lo crean.
- Hazte escuchar. Una buena capacidad de comunicación es fundamental para ejercer el liderazgo. Habla con la claridad y el volumen necesarios para asegurarte de que los demás te escuchan perfectamente, utiliza un lenguaje claro y evita los rodeos.
- Ayúdate de los gestos. La comunicación no verbal dice tanto o más que las palabras de nuestra capacidad de liderazgo. Es importante que acompañes tus frases de movimientos y gestos con las manos y con la cara para reforzar tus mensajes.
- Empatiza con los demás. Si te muestras distante o áspero con los demás, no serás un buen líder porque no conseguirás que te sigan. Ponerte en la piel del otro hará que comprendas mejor sus problemas y que te vean como alguien que se interesa por ellos.
- Toma decisiones. Muchas veces la peor decisión es la que no se toma. Una persona que evita siempre que puede tener que decidir no puede ser un líder. Aunque las decisiones sean difíciles o ni siquiera sean importantes, tómalas y, sobre todo, no te eches atrás una vez que hayas decidido.
- Predica con el ejemplo. Cuanto mejor sea tu actitud y tu predisposición al trabajo, mejor será también la actitud de los demás contigo y más fácil será que te vean como una persona con dotes de liderazgo.
- No muestres tus dudas. Un líder no es aquel que nunca tiene dudas -todos las tenemos en algún momento y ante alguna situación-, sino el que no las transmite. Si los demás te ven dudar, ya sea por la voz o por tu lenguaje corporal, di adiós a tu papel de líder.