Después de muchos años trabajando y de haber estado en varios sitios diferentes, habrás llegado a la conclusión de que vivir cerca del trabajo (e incluso poder llegar andando hasta él) es calidad de vida. Sin embargo, sobre todo en las grandes ciudades, parece bastante difícil que eso pueda llegar a ocurrir y por eso los españoles perdemos mucho tiempo y dinero en desplazamientos al trabajo. Para tratar de minimizar lo segundo (el dinero), hemos pensado en algunas alternativas.
Es lo más obvio. El transporte público es más barato que el combustible del coche. Al margen de llegar a tu trabajo, tendrías que buscar sitio para aparcar (hay quienes incluso se alquilan una plaza de garaje cerca) y todo eso supone un gasto extra que puedes ahorrar si viajas en transporte público, aunque puedas tardar un poquito más (que no siempre es así).
Los ayuntamientos españoles se encuentran en un momento en el que han decidido apostar por el uso de la bicicleta como medio de transporte. Se trata de una manera de ahorrar para ir al trabajo que es muy valorable aunque hay que tener en cuenta otras circunstancias como el clima, la altimetría y si dispones de una ducha al llegar al trabajo. Tienes sobre todo dos alternativas: tu propia bici o alquilar una, ya que muchas ciudades disponen ya de este servicio.
Busca entre tus compañeros a alguno que viva cerca de ti y que te pueda recoger. Si sois más de dos, mejor que mejor. Y llegad a un acuerdo por el precio a pagar. Así pagarás menos por tu desplazamiento y podrás ahorrar para ir al trabajo. En muchos accesos a las grandes ciudades se requiere de un mínimo de ocupantes en el vehículo para poder circular por ciertos carriles, lo que hará que puedas llegar más rápido y por menos dinero que si fueras solo.
También puedes hacerlo al revés, utilizar tu coche para llevar a otros compañeros al trabajo. Y os decimos más, no tienen ni por qué ser compañeros de trabajo: busca a través de internet a vecinos que vayan a trabajar cerca de donde tú vas y haz lo que te decíamos antes, cobrarles una cantidad que acordéis para que tú gastes menos en gasolina.
Otra de las formas que se pueden plantear para ahorrar para ir al trabajo es no salir de casa. Y no nos referimos a no trabajar, sino a hacerlo desde casa, nos referimos al conocido como teletrabajo. Hoy en día son cada vez menos los empleos que requieren de tu presencia en la empresa. Simplemente con un ordenador y una conexión a internet podrías hacerlo desde tu casa. Plantéaselo a la empresa para algunos días. Seguro que algo ahorrarás.
Si trabajas en una empresa grande, es posible que esta tenga habilitado un servicio de ruta para sus trabajadores. Se trata de un servicio de autobús que sale desde algún punto céntrico de la ciudad y los lleva a su centro de trabajo en diferentes horarios. Si es así, utilízala. Si no, es cuestión de planteárselo a la empresa si hay muchos compañeros en la misma situación: querer ahorrar para ir al trabajo.
Por último, también tenemos que destacar que hay algunas empresas que ayudan a sus empleados a pagarse el transporte (las que pagan el abono transporte por ejemplo), pero también existen subvenciones o ayudas económicas por parte de las administraciones para familias numerosas, discapacitados, etc.
Otra opción, aunque un poco más drástica es cambiarte a una empresa más cercana. En Oficina Empleo tenemos cientos de ofertas de trabajo en Valencia, León o la ciudad que tú elijas. No pierdas el tiempo y empieza a navegar entre las vacantes para trabajar de camarero en Sevilla, recursos humanos en Madrid y muchos más.
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