7 Maneras de dejar tu trabajo

Tomar la decisión de irte de tu trabajo no es fácil y puede estar condicionada por muchos factores que pueden hacer que tu marcha sea de una manera u otra, más o menos elegante, dependiendo también de tu relación contractual y tu situación en la empresa. Vamos a intentar enumerar esas situaciones.

1. Por jubilación
Desde luego esta es la manera más fácil de dejar un trabajo, entendiendo por fácil aquella situación en la que nadie se siente molesto. Es decir, jubilarse es algo que llega y punto. Cumples los 65 y ese mismo día, si el trabajador quiere, puede jubilarse.

2. Por incapacidad
En ocasiones, una incapacidad puede poner punto y final a una relación laboral. En este caso, el proceso puede ser largo y precedido por muchos meses de baja, hasta que un tribunal médico decide si ha de otorgarte la baja por esa incapacidad y en ese caso, por tanto, queda extinguida tu relación con la empresa.

3. Situación ideal
Si lo que ocurre es que deseas dejar la empresa de manera voluntaria porque, por ejemplo, vas a cambiar tu trabajo, la situación ideal será que con tiempo (más incluso de los 15 días que marca la normativa) se lo comuniques a tu jefe para que lo vaya teniendo en cuenta y entregar así la carta de renuncia voluntaria. Es la situación ideal porque es lo que suele ocurrir si te llevas bien con tus jefes y la empresa que te está ‘esperando’ te ofrece la posibilidad de incorporarte con tiempo suficiente.

4. Ajustándose a la legalidad
Si la relación con tus jefes no es la mejor, otra manera de irte es ajustándote estrictamente a la legalidad, es decir, entregar la carta de renuncia voluntaria 15 días antes de tu marcha, sin más, sin comunicárselo a tu jefe siquiera.

5. Sin dejar tiempo
Es posible que si vas a cambiar de trabajo, tu nueva empresa exija incorporación inmediata y no puedas decir que no porque si no pierdes esa gran oportunidad. En estos casos no te queda opción y renuncias a tu trabajo prácticamente de un día para otro, con una posible penalización económica incluso por incumplir los plazos establecidos por contrato.

6. Acogiéndote a un periodo de bajas incentivadas
En tiempo de crisis hemos oído, desgraciadamente, mucho sobre bajas incentivadas. A la hora de despedir a un número de trabajadores, las empresas suelen preguntar si hay quien quiera irse de manera voluntaria con una serie de condiciones ‘ventajosas’ en su indemnización (más días por año trabajado por ejemplo). Es una buena opción si tienes una oportunidad de trabajo en otro sitio porque así puedes irte con una cantidad de dinero bajo el brazo.

7. Prejubilándote
Si atendemos también a periodos de ‘vacas flacas’, las empresas suelen aligerar plantilla además abriendo un plazo también para prejubilarse. Si hay empleados que ya están cerca de cumplir los 65, pueden irse de la empresa de esta forma.