8 gestos que puedes proponer a tu empresa para ser más eco

Llevamos tiempo oyendo hablar de la sostenibilidad y es cierto que se trata de un difícil reto de alcanzar pero con solo algunos gestos, tanto en casa como en el trabajo, podemos aportar nuestro granito de arena. En el caso del trabajo hemos recopilado algunas acciones que puedes proponer y aplicar para que tu empresa sea más limpia y respetuosa con el medio ambiente, y en muchos casos puedas ahorrarte muchos gastos.

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1. El teletrabajo.
Abrir la oficina o la sede de tu empresa ya lleva consigo una serie de gastos que se podrán evitar en el caso de poder teletrabajar, es decir, trabajar desde casa. Se ahorran los recursos propios de un lugar de trabajo y también desplazamientos que solo suponen gasto de tiempo y energía. No se trata de hacerlo todos los días sino en algunos casos concretos (festivos, fines de semana, agosto…).

2. Ahorro de energía y agua.
Parece de perogrullo pero no está demás recordarlo. Podemos ahorrar luz incorporando sensores de movimiento en algunas estancias (pasillos, baños, salas de paso…) y también grifos sensibles también al movimiento que solo se abran cuando detecten las manos debajo. También hay sistemas de ahorro con las cisternas. Se puede ahorrar también si no usamos el ascensor en trayectos cortos de un piso o dos.

3. Reutilizar.
Seguramente haya papel que después de impreso, si queda una cara limpia, puedes utilizar para tomar notas o volverlo a imprimir por la cara limpia. También es mejor para el medio ambiente utilizar en el baño toallas de tela en vez de las de papel o secadores eléctricos, y en el material de cocina, vasos y platos de cristal.

4. Reciclaje y separación de residuos.
Otra acción obvia debe llegar a la hora de separar los residuos para después reciclarlos. En la cocina, por ejemplo, incorpora tres cubos para separar vidrio, envases y materia orgánica; y en la oficina otro lugar para depositar el papel, las pilas o los cartuchos de impresora, para posteriormente llevarlos a reciclar.

5. Adquirir productos sostenibles.
A la hora de adquirir material de oficina es interesante mirar si llevan ecoetiqueta, que garantiza que son productos sostenibles (el papel reciclado por ejemplo) y en el caso de los electrodomésticos (como frigoríficos y equipos electrónicos), fijarse en las etiquetas de eficiencia energética.

6. Climatización razonable.
Ya se lo oíamos decir a Vicente del Bosque en el anuncio de TV: la temperatura, a 21 grados. Esto ahorrará mucha energía y hará de lugar un espacio mucho más saludable tanto en verano como en invierno. No es lógico ver situaciones de ventanas abiertas en invierno porque dentro hay clima tropical debido a la calefacción.

7. Transporte.
El transporte es uno de los aspectos en los que las empresas pueden ser más sostenibles. Se puede incentivar el uso del transporte público si se ayuda económicamente a los empleados a costearlo, o si el centro de trabajo está céntrico. Si la empresa posee flota de vehículos, estos pueden ser eléctricos o híbridos al menos, y hacer un uso eficiente de ellos resulta además fundamental (no usar más coches de los necesarios, ocupar todas sus plazas…).

8. Mayor luminosidad.
Lo mejor para no tener que encender luces es que la oficina sea luminosa. Intenta que siempre que sea posible, durante las horas de más luminosidad estén las persianas alzadas para evitar tener las luces dadas. Es muy común que en los centros de trabajo las luces estén dadas a todas horas, y eso no parece muy sostenible.

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