Perfil profesional de una recepcionista
Una recepcionista (o un recepcionista, que también los hay) realiza un trabajo que pocas veces es valorado en su justa medida. Sobre todo porque cada vez son más las funciones que debe desarrollar debido a los recortes y ajustes de personal y, por qué no decirlo, a las malas prácticas de algunos empresarios que cargan a las recepcionistas de más trabajo y más competencias de las que les corresponden.
El perfil de recepcionista tiene unas características propias en función del tipo de empresa donde desarrolle su trabajo. No es lo mismo ser recepcionista de un hotel, por ejemplo, que recepcionista de una oficina o de un centro de salud. Pero sí hay se pueden establecer unos requisitos generales para el perfil de recepcionista con independencia del lugar de trabajo. Entre esos requisitos comunes se encuentran los siguientes:
- Facilidad para la atención al público
- Capacidad de organización
- Buen trato por teléfono
- Buena capacidad de comunicación
- Dominio de centralitas de teléfono
- Gestión del material
- Habilidad para resolver problemas
- Conocimientos administrativos
Si nos referimos al trabajo de recepcionista en un hotel, a estas cualidades deseadas hay que añadir el dominio de idiomas -especialmente el inglés-, la capacidad de trabajar bajo presión, la elaboración y cobro de facturas y el perfecto conocimiento de las instalaciones, servicios y horarios del hotel para atender cualquier duda de los clientes. Además, también es importante conocer bien la ciudad o el entorno del hotel para orientar e informar a los huéspedes de los lugares más interesantes para hacer turismo.
Para trabajar como recepcionista, muchos hoteles piden el grado o la diplomatura de Turismo y un nivel alto de inglés, además de valorar la experiencia previa en trabajos similares. Para trabajar en otros hoteles, generalmente de menos categoría, no es necesario tener estudios superiores ni , en ocasiones, experiencia previa.
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