Perfil profesional de un veterinario
Aproximadamente, según la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia, un 35% de los veterinarios trabajan en clínicas veterinarias, un 25% en la Administración Pública, otro 25% en empresas privadas (industrias farmacéuticas, cárnicas, de piensos, etc.) y un 15% en otros ámbitos, como el trabajo con animales exóticos o salvajes. La tasa de desempleo en la profesión es inferior al 5%.
El Grado en Veterinaria, necesario para ejercer la profesión, consta de 5 cursos y un total de 300 créditos a los que hay añadir el período de prácticas. Además, existen diferentes cursos de auxiliar de veterinaria que imparten los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para trabajar como auxiliar en clínicas veterinarias, granjas, zoológicos o residencias de mascotas, entre otros ámbitos.
Entre las aptitudes requeridas para ser veterinario se encuentran las 10 siguientes:
- Interés y respeto por los animales
- Profundos conocimientos de la anatomía y enfermedades propias de los animales
- Capacidad para trabajar bajo presión
- Rapidez y eficacia en la toma de decisiones
- Gran capacidad de observación y análisis
- Psicología
- Interés por los avances en el campo de la ciencia y la tecnología con aplicaciones para la salud de los animales
- Claridad y sensibilidad en la explicación de los diagnósticos a los dueños de los animales
- Capacidad de emprendimiento y conocimientos de gestión empresarial en el caso de abrir una clínica propia
- Facilidad para adaptarse a nuevos ámbitos y entornos laborales
Aunque no es un requisito indispensable, también es importante tener carné de conducir y un vehículo propio para desplazarse, especialmente en el caso de los veterinarios que trabajan en zonas rurales o que realizan visitas a domicilio.
Además de trabajar con personal auxiliar, los veterinarios suelen contar con personal de administración que se encarga, entre otras tareas, de concertar citas, recibir las visitas y cobrar los servicios.
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