No te rindas, no te rindas, no te rindas
Cuando las cosas van mal, tendemos a renunciar. No encontrar trabajo, ser despedido o trabajar en algo que no te gusta son algunas de estas dificultades. Hemos encontrado muchas claves para luchar en este gran discurso.
Cada día, durante seis años, Elizabeth Gilbert luchó para que se publicara aquello que escribía. El resultado en esos casi 2.200 días fue el mismo: un rechazo tras otro. “Era devastador. Tenía que preguntarme si debía renunciar y rendirme y ahorrarme ese dolor. Pero encontré mi solución”, reconoce la escritora. Esa solución se resume en una frase que se repetía: “No voy a renunciar, me voy a casa”.
La palabra ‘casa’ tiene un significado especial para Elizabeth Gilbert: “Tu casa es aquello que amas en este mundo más de lo que te amas a ti mismo. Podría ser la creatividad, la familia, la aventura, la fe, el servicio… Tu casa es esa cosa a la que puedes dedicar tus energías con tanta devoción que los resultados finales se vuelven insignificantes”.
El respeto a su vocación en los momentos más difíciles de su vida profesional tuvo su recompensa. Elizabeth Gilbert vio cómo su libro ‘Comer, rezar, amar’ se convertía en un éxito de ventas mundial y era adaptado al cine (’Come, reza, ama’) con dos estrellas como Julia Roberts y Javier Bardem como protagonistas.
Elizabeth Gilbert entendía que, después de llegar a la cima con su obra más reconocida, sólo le esperaría el fracaso. Así que la idea de dejar su vocación como escritora volvía a rondar por su cabeza. “Si hubiese renunciado a escribir, habría perdido mi vocación, así que debía hacer aparecer la inspiración para escribir el siguiente libro independientemente de su inevitable resultado negativo”. Elizabeth terminó encontrando esa inspiración. Publicó la continuación y el resultado también fue un éxito. “Me sentí como a prueba de balas porque había roto el hechizo y había encontrado mi camino de vuelta a casa, la escritura, por la simple devoción a ella”, asegura.
El consejo con el que Elizabeth Gilbert acabó su conferencia TED ‘El éxito, el fracaso y el impulso para seguir creando’ te puede resultar de gran utilidad: “Tenéis que identificar lo que más os gusta y después construir vuestra casa en el punto más alto y no moveros de ahí. Si alguna vez tenéis que salir de esa casa, por un gran éxito o un gran fracaso, vuestro trabajo es luchar por encontrar vuestro camino de vuelta a casa bajando la cabeza y realizando esa tarea con respeto, diligencia y devoción”.
Regístrate en OficinaEmpleo si te parece interesante el contenido y recibe nuestra newsletter y alertas de empleo.
|