Cómo organizar tu trabajo para no sufrir estrés

Nadie mejor que tú sabe cómo organizar tu trabajo, así que no es nuestra intención decirte cómo debes hacerlo y más aún cuando cada trabajo y cada persona son diferentes. Por eso nuestro objetivo simplemente es el de ayudarte con algunos consejos sobre cómo trabajar sin estrés que quizás puedan servirte en tu día a día.

Una mala jornada de trabajo puede causarte estrés (iStock)

Una mala jornada de trabajo puede causarte estrés (iStock)

1. Cómo trabajar sin estrés: planificar la semana

Dedicar unos minutos el lunes por la mañana (o por la tarde si tu jornada laboral es de tarde-noche) a planificar el trabajo semanal es una buena forma de empezar la semana y de pensar qué tareas tenemos por delante y cuánto tiempo podemos o debemos dedicar a cumplir cada una de ellas.

2. Planificar la jornada diaria

No nos engañemos. La planificación semanal que hagamos el lunes poco se parecerá a lo que después acabe siendo. Y no por nosotros, sino porque después irán surgiendo nuevas tareas y nuevas complicaciones. Por eso es importante planificar también cada día, aunque después cada jornada de trabajo también sea susceptible de cambios.

3. Cómo trabajar sin estrés: establecer prioridades

Es fundamental establecer un orden de prioridades en nuestras tareas para que el estrés no se apodere de nosotros. Aunque eso es algo que debería entender muchos jefes cuando nos piden “para ayer” todas las tareas.

4. No leer y contestar al momento los correos electrónicos

Es preferible dedicar uno o dos momentos de la mañana y de la tarde a leer el correo electrónico y contestar los correos más urgentes antes que leer y contestar cada correo al momento que nos llega a la bandeja de entrada y emplear demasiado tiempo.

5. ¿Empezar por las tareas que llevan poco tiempo?

Este consejo sobre cómo trabajar sin estrés lo ponemos entre interrogaciones porque depende de cada trabajo y de cada momento. Es cierto que normalmente deberíamos empezar por las tareas que menos nos gustan para afrontarlas cuando estamos menos cansados y quitárnoslas de encima pero, por otro lado, también puede ayudarnos a reducir el estrés ir tachando de nuestra lista de asuntos pendientes tareas que podemos despachar en poco tiempo.

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