Consejos para compaginar el estudio con el trabajo
Aunque obviamente no hace falta ser un lumbreras para deducirlo, existe un estudio de la Universidad de Alcalá de Henares que concluye que los universitarios que compaginan la carrera con un trabajo son los que menos asisten a clase y los que obtienen peores resultados en los exámenes. Por eso, es muy importante corregir estos comportamientos y para ello nada mejor que unos buenos consejos para compaginar lo mejor posible (y con los mejores resultados) los estudios con el trabajo. Aunque la verdad es que con el Plan Bolonia es muy difícil trabajar y estudiar a la vez porque prácticamente se exige dedicación exclusiva.
1. Pla-ni-fi-ca-ción
Ahora más que nunca tienes que planificar todas tus tareas a la perfección. Utiliza un bloc, una agenda, un cuaderno… da igual. Pero apunta tus citas, tus tareas, todo, porque tendrás mil cosas en la cabeza. Establece prioridades en tus tareas. Te ayudará a tener éxito, sobre todo en los estudios.
2. Enseñanzas nocturnas
Otra de las alternativas para compaginar trabajo y estudios es matricularte en el turno nocturno si tienes esa posibilidad (normalmente los bachilleratos sí ofrecen esta opción).
3. Educación a distancia
Según datos del INE, uno de cada cuatro trabajadores eligen estudiar a distancia. Y es que lo de poder organizarte tu tiempo de estudio sin tener que ir a clase, es una ventaja muy grande. Aunque tiene su lado malo: hay que tener fuerza de voluntad. Hablamos de carreras universitarias pero también cursos o másters.
4. Cambiar tácticas de estudio
Está claro que si estudias y trabajas vas a tener menos tiempo para lo primero. Así que es fundamental que lo que puedas dedicar a estudiar fuera de las horas de clase sea de máximo provecho. Así que posiblemente tendrás que cambiar los hábitos de estudio comunes por otros más esquemáticos que te permitan retener más materia en menor tiempo. ¡Hay mil técnicas!
5. La opción de la ETT
A lo mejor también es una opción intentar adaptar el trabajo a los estudios y no al revés. Para eso suelen ser muy flexibles las ETT porque tú te apuntas en una y les dices cuándo te viene bien trabajar (los fines de semana por ejemplo), o si quieres jornada completa o menos. En fin, que estas empresas de trabajo temporal intentan buscarte un trabajo acorde con tus necesidades.
6. Permisos en las empresas
Otra opción para compatibilizar los estudios con el trabajo es reducirte la jornada en tu empresa. Entérate porque hay algunas que lo permiten y a lo mejor esa hora y pico de ‘ahorro’ cada día puede venirte genial para estudiar. Eso sí, tu nómina será menor.
7. Concentración extrema
Si normalmente para estudiar hay que concentrarse, si encima tienes poco tiempo, hay que hacerlo mucho más. Así que, fuera el móvil y todo lo que pueda distraerte. También olvídate durante esos momentos de todo lo relacionado con el trabajo y aléjate de ello. Intenta estudiar en un sitio solo y con las menores posibilidades de distracción.
8. Pedir ayuda, ¿por qué no?
Además de estudiar y trabajar, el día a día nos trae más tareas, las del hogar. Así que si tienes esa opción, pide ayuda a tu pareja, a tu familia, a tus compañeros de piso… Obviamente no van a ser tus criados pero de vez en cuando puedes pedirles que te echen una mano, seguro que lo entienden.
9. Y también desconecta
No hay nada mejor para asentar conocimientos que desconectar. No puedes estar las 24 horas del día con obligaciones. Date un capricho de media hora por ejemplo, puedes salir a correr por el parque, sentarte a ver la tele, tomarte un refresco, hablar por teléfono… hay muchas alternativas. ¡No todo va a ser trabajar y estudiar!
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