Búsqueda de empleo: 4 aptitudes que debes eliminar y 4 que debes aprender

La aptitud es la capacidad que tenemos para realizar una actividad, a diferencia de la actitud, que es la forma en la que afrontamos algo. En la búsqueda de empleo, aunque no sea fácil, no debe faltarnos una buena actitud, pero tampoco aptitudes que pueden ayudarnos a lograr nuestro objetivo.

busqueda

Cuando buscamos un empleo debemos intentar aprender (o mejorar, si ya las tenemos) aptitudes como estas:

  • Iniciativa. No podemos esperar a que nos busquen, sino que tenemos que ser nosotros/as quienes contactemos con las empresas para que conozcan nuestro perfil. Y no sólo eso. Además de enviar nuestro currículum, no debemos tener reparos en acercarnos en persona a la empresa o en darnos a conocer en ferias de empleo.
  • Adaptación. La capacidad de adaptación no sólo es importante cuando llegamos a un nuevo trabajo o a un entorno que no conocíamos, sino también en la misma búsqueda de empleo. Además de los canales tradicionales para buscar trabajo, debemos estar al día en el uso de las redes sociales para conocer nuevas oportunidades laborables.
  • Creatividad. Muchas veces no es suficiente con enviar nuestro currículum a una empresa y esperar a que nos contesten. En ocasiones es necesario llamar su atención con un currículum original o una carta de presentación que sea diferente a todas las demás para que aumenten nuestras posibilidades de lograr una entrevista de trabajo.
  • Flexibilidad. El mal momento que atraviesa el mercado laboral hace que debamos considerar otras opciones que quizá antes no nos planteábamos, como la de trabajar como autónomo a tiempo parcial.

Entre las aptitudes que debemos eliminar en nuestra búsqueda de empleo, destacan las siguientes:

  • Conocimiento general. El mercado laboral reclama cada vez más (cuando lo hace, claro) profesionales que estén especializados en un área determinada. Así que es mejor ser especialistas en algo que tener un conocimiento general en varios sectores.
  • Tener las ideas muy claras. Si tenemos una forma de pensar rígida, debemos abandonarla lo antes posible. Sobre todo en lo relacionado con el trabajo. Seremos mejores candidatos a un empleo si demostramos que somos capaces de reconvertirnos profesionalmente y que no tenemos miedo a los cambios.
  • Ser metódico. Es positivo que seamos organizados, pero no que lo seamos en exceso. En algunos trabajos valorarán más nuestra creatividad que una gran capacidad de organización sin ninguna dosis creativa.
  • Amplia experiencia. La experiencia es una aptitud muy valorada por las empresas, pero hay situaciones en las que una amplia experiencia puede jugar en nuestra contra. Por ejemplo, cuando buscan una persona joven a la que quieren formar o cuando el salario que ofrecen es más bajo del que percibe un trabajador con experiencia. Si ven que nuestro perfil es excesivamente superior al de su oferta, nos descartarán automáticamente. En esos casos, si nos interesa el puesto, no se trata de quitar información de anteriores trabajos en nuestro currículum, sino de resaltar otras capacidades.
Sigue nuestro canal de Telegram

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *