¿Por qué la jornada de 6 horas es más productiva que la de 8?
Estos días se está hablando mucho de que algún país europeo (Suecia en este caso) se va a implantar una jornada laboral de seis horas. Bueno, aunque esto no es del todo así, la noticia ha servido para reavivar el debate sobre la conveniencia de comprimir la jornada en menos horas porque al parecer eso haría crecer la productividad. ¿Lo comprobamos?
1. Empleados más felices.
Está claro que si tus empleados son más felices, rendirán más en el trabajo. ¿Y cómo se consigue que sean más felices? Pues permitiéndoles tener más tiempo libre para estar con su familia, por ejemplo, y eso pasa por trabajar menos horas pero de manera más intensa. Imagina trabajar de 8 a 14 horas, por ejemplo. Tienes la oportunidad de comer en casa, tienes toda la tarde para hacer tus cosas, otras actividades, etc. Nada que ver con algunas jornadas que existen de 10 a 20, con dos horas para comer.
2. Mayor preparación de tus empleados.
¿Cómo quieres que tus empleados se formen y sean mejores si no tienen tiempo para hacerlo? Con una jornada de 6 horas en vez de 8 permites a tus empleados que estudien idiomas por la tarde, por ejemplo, o que puedan sacarse cualquier titulación.
3. Salud laboral.
Tal vez nos las empresas se ahorrarían muchas bajas si sus empleados fueran más felices (ya lo hemos hablado antes), tuvieran más tiempo para desconectar (evitarían situaciones de estrés, de no desconectar), y también más tiempo para hacer deporte y para cuidarse.
4. Incremento de la productividad.
Según el Euroíndice IESE-ADECCO, que analiza el mercado laboral de siete países europeos, los que tienen jornadas medias más cortas (Holanda, Alemania y Bélgica) presentaron mayor productividad por hora trabajada que el resto, y demostró así que existe una relación negativa entre una jornada laboral extensa y la productividad ya que al trabajar más horas se tiende a disminuir el aprovechamiento que se hace de cada una de ellas.
5. Ahorro de gastos.
A lo largo de un año entero, imaginaos, no es lo mismo estar gastando energía durante ocho horas cada días que durante seis. Dos horas de diferencia que en un solo día pueden no notarse, pero piensa en más de 250 días al año. Son muchas horas en las que se deja de gastar luz o agua por ejemplo.
6. Incluso menos paro.
El hecho de trabajar seis horas podría suponer que algunas empresas tuvieran que contratar a más trabajadores, reduciendo así las cifras de paro, porque los que hoy están sobreocupados, podrías liberarse para dejar esas horas libres a la contratación de otros.
7. Los resultados.
Fijaos solo en los resultados de un empresa como Iberdrola, que fue la primera del Ibex-35 en aprobar una jornada continua (no de seis horas, pero es lo que más se acerca a ello en España en lo que a grandes empresas se refiere). Pues bien, según podemos leer, desde que se puso en marcha la jornada continuada, “la productividad ha aumentado en 500.000 horas anuales”, explican desde la empresa, algo que achacan al hecho de que las personas, “cuando están satisfechas y a gusto en su trabajo, se comprometen más con la empresa y sus objetivos”. (Lo que hablábamos antes). Además, con esta medida Iberdrola ha reducido sus índices de absentismo en un 10 por ciento, y de accidentalidad, que el pasado ejercicio fueron los más bajos de su historia, tras disminuir cerca de un 60 por ciento en los últimos cinco años. Y es que según apuntan, el 25 por ciento de los accidentes se producía por las tardes, después de las horas de la comida.
8. Lo dicen hasta los filósofos.
Los grandes pensadores de la actualidad son muy críticos con las jornadas laborales de ocho horas. Es el caso de Antonio Fornés. Leed atentamente su reflexión: “Actualmente trabajamos más horas que un esclavo romano, pero creemos que vivimos en una sociedad superlibre… No tenemos tiempo de ver a los amigos, de reflexionar en voz alta con ellos, ni de estar con nuestros hijos, estar de verdad. Hay que madrugar, no tenemos tiempo de hacer el amor con la persona que hemos elegido: la pasión se marchita. Lunes, martes, miércoles, jueves…. La rutina engulle nuestra vida a cambio de algún capricho, otro jersey negro que luciremos en la oficina, un mes de vacaciones, un coche nuevo para el atasco del domingo. Siento amargarte el desayuno, pero ¿eso es vivir?… ¿Abdicar de la vida para que tus hijos abdiquen el día de mañana de la suya? Mi gato vive mejor.”
9. Los trabajadores lo desean.
Con todas estas razones y pruebas de que trabajar seis horas es mejor que trabajar ocho, acabamos con una cuestión más: los trabajadores desean la primera opción. Según una encuesta realizada por Alta Gestión entre los asalariados españoles, nueve de cada diez preferirían trabajar en horario intensivo al menos. Otro estudio, elaborado por la Fundación Independiente y el Centro Internacional de Trabajo y Familia, concluye que el horario español hace que sea “muy difícil” coordinar horarios entre empleados y directivos de países europeos y los españoles, “lo que repercute negativamente en las relaciones comerciales”. Además, el estudio resalta que los hábitos derivados de nuestro horario (se cena mucho más tarde y los programas de televisión se emiten a partir de las 22:30, por lo que se duerme menos) son responsables, entre otros, de una mayor tendencia a los accidentes laborales.
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Pero …y la nomina?Tambien cambiaria?Porque las nominas bajas se quedarian en limosna.
creo que seria positivo siempre y cuando el gobierno y las empresas llegasen a un acuerdo
para contratar más gente y reducir el paro