Las preguntas que debes contestar (y las que no) en una entrevista de trabajo
Contestar o no este tipo de cuestiones es una decisión muy personal que debe tomar cada uno y que debe respetarse sea cual sea la elección, pero debes tener claro que hay preguntas inadecuadas que en algunos casos van más allá de la legalidad y que no tienes por qué responder.
Por ejemplo, no tienes por qué decir tu edad, tus creencias religiosas, tu orientación sexual ni tu estado civil. Y, si eres mujer, tampoco deben preguntarte si tienes hijos o piensas tenerlos. Si lo hacen, hazles saber (aunque ya lo saben) que no es algo que deban preguntar y que no tienes por qué contestar a ese tipo de preguntas. Antes que candidatos a un puesto de trabajo, todos somos personas y merecemos un respeto tanto para nosotros como a nuestra intimidad.
Si llega el caso de una situación así, lo mejor es contestar con educación que esa información forma parte de tu vida personal y no de tu valía profesional. Es muy probable que después de eso no te seleccionen para el puesto… o puede que sí porque verán que tienes personalidad y dices las cosas a la cara. Lo que sí es seguro es que preservarás tu intimidad y que la próxima vez se lo pensarán dos veces antes de hacer ese tipo de preguntas a otro candidato o candidata.
Las preguntas que sí debes responder son todas las relacionadas con tu formación, tu experiencia, tus capacidades profesionales y tus anteriores trabajos. Si te preguntan por qué has estado un tiempo sin trabajar o qué pasó en tu último trabajo para que no siguieras, debes contestar aunque la respuesta no te convenga. También debes responder si te preguntan por tus principales defectos. Y te recordamos que en ese caso no vale contestar “que soy demasiado perfeccionista” ni tampoco decir que eso forma parte de tu vida privada…
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