Cómo cambiar de trabajo si tienes más de 45 años
Entre las contradicciones del mercado laboral en España hay una que resulta especialmente difícil de comprender. Por un lado, cada vez se retrasa más la edad de jubilación; sin embargo, por otro, cada vez se adelanta más la edad en la que las empresas dejan de interesarse por candidatos que consideran mayores para su puesto.
Ya no son sólo los mayores de 55 años los que tienen muchos problemas para encontrar empleo o cambiar de trabajo, sino también los que buscan empleo o quieren cambiar de trabajo con más de 45 años. Si a todo ello le sumamos las elevadas tasas de paro juvenil, la pregunta que habría hacerse es cuál es entonces la edad idónea para que las empresas nos contraten…
En cualquier caso, en medio de este complicado panorama, hay que intentar ser optimistas con independencia de la edad que tengamos. Nuestra valía profesional no la marca nuestra edad, sino otros factores más importantes, como nuestras destrezas, nuestra capacidad de trabajo o nuestra habilidad para encontrar soluciones a los problemas que puedan surgir. Además, no todos los empresarios ni todos los responsables de los departamentos de recursos humanos dejan de lado a los candidatos con más experiencia en los procesos de selección.
Precisamente la experiencia es nuestra mejor aliada cuando queremos encontrar empleo o cambiar de trabajo con más de 45 años o con más de 55. Por eso debes resaltarla en tu currículum y defenderla en cualquier entrevista de trabajo que te surja. Primero, porque forma parte de tu valor añadido como profesional y porque es un punto muy importante a favor que te diferenciará de los candidatos más jóvenes. Y segundo, porque en la mayoría de los casos lo que busca un empresario o un responsable de recursos humanos es alguien a quien no tenga que formar y, sobre todo, que le ayude a ganar dinero dando respuesta a las necesidades de su empresa.
Hay otro factor importante que nos ayuda a encontrar empleo o cambiar de trabajo con más de 45 años. Uno que, en realidad, está relacionado con la experiencia: nuestra red de contactos. Con el tiempo seguramente habremos tenido la oportunidad de trabajar en diferentes empresas y de haber conocido a mucha gente entre jefes, compañeros de trabajo, clientes o proveedores.
Muchas veces, las oportunidades de empleo surgen de esa red de contactos que tenemos y que debemos cuidar tanto si estamos trabajando como si nos encontramos en situación de desempleo. Por eso, una red social profesional como LinkedIn es una ayuda importante para cambiar de trabajo con más de 45 años… o con menos.
Otra buena forma de cambiar de trabajo con más de 45 años (en realidad, con cualquier edad), es apostar por una buena formación, ya sea para especializarnos en un campo relacionado con nuestra profesión o para probar suerte en un área distinta. Eso que se conoce popularmente como “reciclarnos”, por feo que suene…
|
Después de los 45 años lo más recomendable sería realizar un emprendimiento, más sin embargo la red de contactos funciona en la mayoría de las veces. Otra alternativa contando con una buena formación y experiencia, estaría en la oportunidad de formar personas en oposiciones donde se tiene la fortaleza y habilidad. Los profesionales calificados con una amplia experiencia pueden optar por plazas vacantes en las academias de oposiciones.