El mundo laboral es una auténtica montaña rusa. A lo largo de tu vida puedes coincidir con decenas de personas muchas veces. Por eso es necesario llevarte siempre bien con todo el mundo porque no sabes si en un futuro vas a encontrarte con esa gente a la que en un momento dado abandonas. Por eso vamos a darte algunos consejos para irte de la empresa de buen rollo.
1. Ve siempre de frente.
Cuando decides que vas a cambiar de trabajo y obviamente vas a dejar tu empresa, la persona que primero tiene que saberlo y enterarse es tu jefe o tus jefes. No des lugar a que haya cotilleos antes y que se enteren por boca de otros. Es fundamental para acabar bien. Ve siempre de frente, no escondiéndote. No alardees de tu cambio, simplemente comunícalo y continúa con tu actitud igual, como siempre.
2. Avisa en el plazo establecido.
Dentro de las posibilidades que tengas de incorporación en tu nueva empresa, deja el plazo que legalmente está establecido. Es decir, 15 días normalmente. Así nadie podrá echarte nada en cara y ofrecerás a la empresa la posibilidad de buscar un sustituto para que la producción no se vea afectada.
3. Avisa en la forma establecida legalmente.
Lo primero, como hemos dicho antes, es avisar a tu jefe, comunicárselo oralmente. Después, lo más habitual es tener que hacer una carta de renuncia o de baja voluntaria. Cumple también con este requisito legal para no dar lugar a que nadie te diga nada. Las cosas, siempre bien hechas.
4. Trabaja al cien por cien hasta el último día.
Trabajar en tu empresa durante 15 días sabiendo que ya te vas a ir puede tentarte a bajar tu rendimiento. Total, como te vas a ir, qué más da. Pues no. Es importante que, para irte bien, dejes una buena impresión. Has podido estar allí diez años trabajando a tope pero si los últimos días no lo haces, posiblemente se queden con ese detalle en la memoria. ¿Es injusto? Tal vez, pero qué le vas a hacer.
5. No dejes nada pendiente.
No dejes lugar a que una vez que no estés, en la oficina digan que has dejado trabajo por hacer o les has dejado ‘marrones’ que no les correspondían a los que se quedan. Conseguirás dejan en su memoria un mal recuerdo.
6. Ponte a disposición de la empresa.
Es un buen detalles que muestres disposición a ayudar en los últimos 15 días. Desde poder ‘adoctrinar’ a tu sustituto hasta a decirle a la empresa que si antes de irte necesita que hagas algo, algún trabajo que consideren que debas hacerlo tú. Muestra siempre tu disposición al diálogo y, cuando llegue el momento de la despedida, da las gracias por todo lo aprendido, desea suerte. Muchos lo hacen a través de un correo electrónico para que llegue a todo el mundo. Otros incluso llevan algún detalle para comer. Todo vale.
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