Todos sabemos lo importante que es caer bien en el trabajo, y realizar nuestra actividades en un ambiente favorable. No en vano, solemos pasar allí un tercio del día. Sin embargo, esto no siempre es así y en ocasiones no encajamos como nos gustaría en el equipo.
Si eso ocurre, tal vez nos hemos llegado a autoconvencer de que debemos estar en un error y que no nos odian pero hay señales que nos devuelven a la realidad. Algunas de ellas te las enumeramos aquí.
El lenguaje no verbal dice mucho de los sentimientos que despertamos en los demás. Uno de los factores más decisivos es la mirada que nuestros compañeros nos pueden ‘dedicar’. Si cuando hablamos con ellos nos apartan la mirada, es decir, están más pendientes de los compañeros que pasan alrededor o simplemente tienen la mirada perdida, eso es que no les interesamos demasiado.
Las manos son también otro componente del lenguaje no verbal a los que debemos estar pendientes para detectar si no nos quieren demasiado. Debemos saber que si le caemos bien a alguien, éste intentará ocupar el máximo espacio posible para ser visto por nosotros.
Es decir, si entras a la oficina y está sentado lejos de donde tú estás y alza la mano para saludarte, es que quiere hacerte ver que está ahí y quiere que le veas. Si por el contrario tus compañeros no lo hacen, es posible que no quieran llamar tu atención porque no les interesa. Otro gesto de aprobación de las manos es tocarse el pelo. Si tu interlocutor lo hace, es que le caes bien.
Creo que a estas alturas de la película, todos sabemos distinguir una sonrisa verdadera de una falsa. La segunda es reveladora: nos la ‘regala’ aquél al que le caemos mal. Si en el trabajo percibimos que muchos lo hacen, hay algo que no gusta de nosotros.
Tan reveladora es una sonrisa falsa o forzada como una ausencia constante de sonrisa. Si alguien nos odia, no esperemos que nos dedique el más mínimo gesto de humor o de alegría.
Según los expertos en lenguaje no verbal, morderse el labio inferior también es un gesto negativo. Fíjate si tus compañeros lo hacen cuando están hablando contigo.
Otro comportamiento concluyente es percibir que tus compañeros evitan coincidir contigo. Por ejemplo evitan pasar por tu sitio (optando por un camino más largo o difícil solo por no pasar cerca de ti), evitan estar en la cafetería contigo, o comer juntos…
Otra de las cosas que hemos aprendido con el paso de los años y la experiencia es a detectar cuándo están hablando de uno mismo, y no precisamente bien. Esto ocurre muchas veces en el trabajo cuando ves a varios de tus compañeros de tertulia, formando un corrillo y cuchicheando, acompañado todo de miradas ‘disimuladas’ a la ‘víctima’ de su lengua viperina. Si lo hacen contigo es que no están muy contentos con algo. También es muy revelador entrar a alguna sala de repente y quienes están en ella se callan de repente. Sí, estaban hablando de ti, y mal.
Es frecuente en los centros de trabajo que los compañeros hagan planes fuera del horario laboral. Desde quedarse a tomar unas cañas al salir, hasta hacer deporte o quedar en fin de semana. Si para todos esos planes que hacen no cuentan nunca contigo, no te lo dicen, y te enteras al llegar a la oficina al día siguiente, es que algo no va bien.
Si estas buscando cambiar de trabajo porque el ambiente de tu oficina no es agradable en Oficina Empleo tenemos miles de ofertas para mejorar o encontrar un puesto para ti. Busca ofertas de trabajo en A Coruña o cómo trabajar en Antena 3 entre otros.
Encuentra trabajo en España:
Si estás buscando empleo en el sector de limpieza, esta oportunidad podría interesarte. Se necesitan…
Comienza uno de los meses más importantes para el consumo en España (con permiso de…
En ocasiones (muchas, además), el tipo de trabajo que realizamos es causante directo de nuestros…
¿Conoces todos estos atajos del teclado para ganar tiempo con tu ordenador?
Lidiar con el papeleo y la legislación vigente resulta, en ocasiones, complejo y engorroso. Y…
Prepararse para una oposición puede ser una tarea titánica que, al final, puede no dar…