Cómo mantener mi trabajo si tengo más de 45

Mantén tu trabajo (iStock)

Mantén tu trabajo (iStock)

No pienses que por tener más de 45 años o más de 50 eres ya una persona mayor para trabajar porque no es así. Ni mucho menos. Si estás, aproximadamente en esos años, tienes una edad idónea porque ya habrás acumulado una importante experiencia laboral y otra experiencia aún más importante: la vital. Esa que te habrá servido para superar todo tipo de dificultades y para afrontar y encontrar soluciones a los problemas, algo que valoran (o deberían valorar) las empresas.

El intervalo que va entre los 40 y los 50 años, más o menos, debería ser la edad idónea para un trabajador. Porque permite combinar la experiencia adquirida con unas buenas capacidades físicas y mentales para trabajar. Está claro que, por lo general, una persona con 20 ó 30 años tendrá más energías para desarrollar su trabajo que otra con 50, por ejemplo, pero estará lejos de tener la misma experiencia.

¿Entonces cuál es el problema para un trabajador mayor, por ejemplo, de 45 años? El problema, en realidad, es doble. Por un lado, los reclutadores de personal pueden pensar, erróneamente, que una persona que esté cerca de los 50 años no tenga la motivación ni prepar.

Es aquí donde surge otra pregunta: ¿Qué se puede hacer para mantener un trabajo si tienes más de 45 años? La respuesta varía en función del tipo de trabajo, de las características de la empresa y, lo más importante, de cada persona. Como los dos primeros factores no dependen de nosotros, debemos centrarnos en el tercero: en nosotros mismos.

Consejos para mantener tu trabajo

Trabajar con la misma ilusión que el primer día no nos garantiza mantener el trabajo después de los 45 años, pero al menos no estaremos dando motivos a nuestra empresa para pensar en un posible despido. Así que eso tan difícil de lograr como es encontrar la motivación necesaria para ir cada día a trabajar es el primer paso para mantener un trabajo después de los 45 años.

Siguiente paso: formarnos continuamente. La formación es esencial para encontrar trabajo, pero también para mantenerlo. Y no importa que tengamos 20, 30, 40 ó 50 años: siempre es bueno aprender cosas y más aún, en este caso, si están relacionadas con nuestro trabajo. Especializarnos en un área concreta que tenga relación con nuestro empleo nos permitirá enriquecer nuestro perfil profesional y aumentar nuestras competencias laborales.

Otra clave para mantener el trabajo después de los 45 está en aprovechar nuestro valor diferencial. Cada uno tenemos unas cualidades que nos hacen diferentes al resto y que deben servir para que nuestra empresa nos valore como merecemos. Desarrollar esas cualidades en el día a día nos acercará también a ese objetivo de mantener el trabajo una vez pasados los 45 años, los 50 y, ojalá, los 60…

Sigue nuestro canal de Telegram

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *