A pesar de la mejoría en los últimos datos de paro en España, que en julio ha bajado hasta los 3.335.924 desempleados (26.887 parados menos que el mes anterior), la tasa de paro sigue siendo muy elevada. A todos los niveles, pero especialmente entre los jóvenes. De hecho, el paro juvenil incluso ha subido en el último mes (2.283 desempleados más menores de 25 años). En el segundo trimestre de 2017, el paro juvenil rozaba el 40% (39,5%).
La falta de oportunidades de empleo para los jóvenes en España viene de lejos. A mediados de los años 80 se impulsó un proyecto para crear escuelas de formación teórica-práctica para jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 25 años. Son las llamadas Escuelas Taller, que hoy siguen vigentes para ayudar a los desempleados menores de 25 años a integrarse en el mercado laboral.
Las Escuelas Taller, que también pueden desarrollarse en otros países, ofrecen a los parados menores de 25 años la formación necesaria para trabajar en actividades relacionadas con la recuperación o promoción del patrimonio histórico, artístico, cultural o natural de un lugar; la rehabilitación de entornos medioambientales y espacios urbanos; la mejora de las condiciones de las ciudades y, en general, cualquier actividad de interés público que fomente la capacitación profesional y el trabajo de los integrantes de la Escuela Taller.
Los proyectos de las Escuelas Taller tienen dos etapas: una de formación profesional ocupacional a los alumnos y otra de trabajo y práctica profesional como complemento a la formación que han recibido. En esta segunda etapa, los participantes de la Escuela Taller trabajan con un contrato para la formación y el aprendizaje.
La duración de los programas desarrollados por las Escuelas Taller oscila entre uno y dos años, que es el período máximo, y siempre en períodos de seis meses. Para la primera etapa, la de formación ocupacional, los alumnos pueden acogerse a alguna de las becas existentes que, eso sí, son incompatibles con otros trabajos. En la segunda etapa, la que combina la formación con el ejercicio profesional, los miembros de las Escuelas Taller perciben el salario estipulado, que normalmente es del 75% del Salario Mínimo Interprofesional.
El SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) ha aprobado la convocatoria de subvenciones para los programas de Escuelas Taller -y también para las Casas de Oficios y Talleres de Empleo- para 2017 y 2018.
Los conocimientos adquiridos en las Escuelas Taller y la experiencia profesional desarrollada en la segunda etapa de sus programas son un impulso, ojalá que definitivo, para la carrera profesional de sus participantes, que presentarán un currículum y un perfil profesional más atractivo para las empresas y organismos.
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