Guía para no descuidar la salud en tu trabajo
En los tiempos que corren, gran parte de los trabajos que hacemos tienen un alto componente de sedentarismo y eso, admitámoslo, no parece saludable. Así que vamos a intentar minimizar esos ‘daños colaterales’ con una serie de consejos para que tu jornada laboral sea menos agresiva con tu espalda por ejemplo, o con tus ojos y tus músculos. Y no solo si estás en una oficina. Se trata de consejos válidos para cualquier trabajo.
1. Alimentación equilibrada.
Estar fuera de tu casa no tiene por qué ser sinónimo de comer o alimentarte mal. La comida que te lleves en el tupper puede ser equilibrada. De hecho debe ser equilibrada. Tal vez no te lleves el tupper y debes comer de bar o restaurante. Será más difícil pero trata de tomar alimentos a la plancha y ensaladas por ejemplo. Respecto a comer entre horas, puedes hacerlo, pero que sea con fruta o frutos secos. Y por supuesto no descuides el agua: hay que beber.
2. ‘Estirar’ las piernas.
Eso que llamamos de manera general ‘estirar’ las piernas tiene muchos matices. A lo que nos referimos es que no basta con levantarte de la silla. Debes por ejemplo completarlo con dar paseos, subir y bajar escaleras en vez de coger el ascensor, y hacer también estiramientos de las lumbares, las cervicales, piernas, brazos o dedos… no los descuides porque estar todo el día tecleando y cogiendo el ratón no es del todo bueno.
3. Cuida la postura.
Vale, antes de hacer todo eso de estirar y andar, nada más llegar a tu puesto de trabajo debes cuidar que tu postura no sea forzada. Cuida tu espalda en la silla, o cuando tengas que cargar con peso o adoptar una postura determinada por las exigencias de tu trabajo. Te ahorrara muchos disgustos en el futuro.
4. No descuides los ojos.
En muchos trabajos de hoy en día has de pasarte horas y horas frente a una pantalla de ordenador y eso pasa factura a nuestros ojos. Igual que recomendamos descansar y estirar nuestros músculos, a los ojos también hay que darles cuartelillo. Por eso trata de apartar la mirada de vez en cuando del teclado durante unos segundos. Si tienes una ventana cerca, aprovecha para mirar a la calle a través de ella.
5. La higiene de manos.
Seguro que sabes que uno de los lugares que alberga más microorganismos es el teclado del ordenador. Por eso es necesario mantener una higiene de manos adecuada, o lo que es lo mismo, lávatelas antes de comer por ejemplo, o al irte a casa.
6. Y ventila la oficina.
Para tratar de que el aire sea más limpio y puro, y así evitar la proliferación de microorganismos, es conveniente que (igual que haces en tu casa) ventiles la oficina. Vale, es cierto, en algunos edificios nuevos no hay ventanas, o al menos no se pueden abrir. Pero si las tienes, úsalas.
7. Y cuida el estrés.
Por último, pero no menos importante, es prioritario cuidad tu salud mental y emocional. Por eso es básico estar tranquilo e intentar estar lo menos estresado posible. A veces el trabajo nos supera y parece inevitable evitar estresarnos pero respira profundamente y trata de tomártelo con calma.
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