La periodista Marina Schifrin renunció a su tiempo, sus relaciones, sus amigos y su energía por el trabajo. Lo dio todo, o eso dice ella en el vídeo de despedida de su trabajo. Y claro, tantos años editando vídeos que no concebía escribir una carta de renuncia sino que decidió grabarse a las cuatro de la mañana bailando en la redacción de la empresa. Marina se fue. Pero, su jefe contraprogramó con otro vídeo. Nosotros tenemos esta historia televisiva completa. ¿Con cuál de los dos te quedas?
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