Las locuras que llegamos a hacer por conseguir un empleo
La situación del mercado laboral en los últimos años ha sido y es, por desgracia, tan complicada que muchas personas se han visto obligadas a aceptar trabajos y condiciones laborales que no habrían aceptado en una situación normal.
En estos años hemos conocido casos en los que se han cometido verdaderas locuras para conseguir un empleo, como la de un licenciado francés en Derecho que había completado dos másters y que, en vista de la falta de oportunidades, decidió subastarse a sí mismo en Ebay. O el joven español desempleado que, con tal de encontrar un empleo, estaba dispuesto a viajar hasta Alemania desde Gemuña, su pueblo en la provincia de Ávila, ¡a caballo! Cuando ya había recorrido unos 300 kilómetros, fue contratado por una empresa holandesa para cuidar caballos. Después tuvo que regresar a su pueblo porque no dominaba el idioma.
También en este tiempo hemos comprobado cómo ha habido candidatos que han estado dispuestos a pagar por trabajar y otras muchas locuras con tal de conseguir un empleo. Una de las últimas historias increíbles relacionadas con el trabajo que hemos conocido en España ha tenido como protagonista a una mujer de 68 años residente en Murcia.
Esta mujer vio un anuncio en televisión en el que se ofrecía un teléfono de ayuda para desempleados. La señora pasó 56 horas pegada al teléfono a la espera de que le confirmaran la petición de un empleo para su hijo. Por si fuera poco, el número de teléfono era de tarificación especial y la factura de teléfono ascendió a 1.400 euros. La mujer se esforzó en no quedarse dormida durante todo ese tiempo porque, según le aseguraban al otro lado de la línea, no conseguiría el trabajo para su hijo si cortaba la llamada.
La Federación Murciana de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Thader) defendió los intereses de la mujer y consiguió que la compañía telefónica rebajase el importe de la factura a 400 euros, que podía pagar en varias cuotas mensuales. Lo que sí es una locura (y una injusticia) es que se permitan estafas como la de ese anuncio de televisión.
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