Los 10 mandamientos del buen becario
Todos lo hemos sido alguna vez. Todos hemos sido becarios. Y todos en nuestro interior sabíamos que debíamos de cumplir una serie de normas no escritas. Pues ahora nosotros vamos a darle forma a ese ‘decálogo del becario’. Si estás a punto de serlo o lo eres en estos momentos, ¡cúmplelo a rajatabla!
1. Intención de aprender
Cuando entras a una empresa como becario, la máxima es aprender. Uno no sabe si se quedará allí toda la vida (casos se han dado) así que lo mejor es ser práctico y aprender, hacer currículum. Y para ello hay que ir con predisposición. Es decir, hacer muchas preguntas y tener muchas ganas. ¡Te juegas tu futuro! Además, si demuestras tener ganas de aprender seguramente te lo valorarán positivamente a la hora de decidir contar contigo de cara al futuro.
2. Respeto
Entras a un sitio en el que el 99 por ciento de la gente lleva más tiempo que tú y el otro 1 por ciento lleva lo mismo. Así que trata con respeto a tus compañeros por una cuestión de educación.
3. Ganas
Aludíamos a las ganas anteriormente. No solo nos referimos aquí a las ganas de aprender. También a las ganas de trabajar. Demuestra que estás dispuesto a trabajar. ¡La vaguería está muy mal vista, y más en un becario recién llegado!
4. Positivismo
El pesimismo es tóxico. En becarios y en no tan becarios. Pero si eres becario y encima eres negativo desde el principio, tienes pocas posibilidades de progresar. Ser positivo significa también no darse por vencido, buscar una solución ante cualquier problema.
5. Proactividad
No solo tienes que preguntar… también proponer soluciones, proponer temas, debatir desde el respeto… participar, vamos. No tienes que ser un elemento más del mobiliario de tu oficina, sino participar.
6. Participación
Al margen de la participación laboral a la que aludíamos antes y que denominábamos ‘proactividad’, es recomendable también otro tipo de participación: comer con los compañeros, bajarse a desayunar con ellos, quedarse después a tomar algo… No todos los días si no se puede, obviamente, pero sí hacer un poco de vida social con ellos. También te ayudará a ganar puntos de cara al futuro.
7. Futuro
No dejes nunca de mirar al futuro. Realmente estás ahí para aprender, como hemos dicho antes, y por tanto debes siempre mirar hacia adelante. Sobre todo si ves que tienes posibilidades de quedarte contratado después de la beca.
8. Disponibilidad
Es duro, pero el becario siempre tiene que estar dispuesto para aceptar trabajos o ‘marrones’. Con unos límites, obviamente. Pero que vean que estás dispuesto. No se trata tanto de alargar la jornada laboral sino de que dentro de ella puedas asumir sin problema cualquier tarea que haya que hacer. “¡Yo lo hago!”. Esa es la actitud. Sin acaparar, todo en su justa medida.
9. Ser realista
Has llegado el último y eso tienes que tenerlo presente para lo bueno y para lo malo. Ser becario te eximirá de muchas responsabilidades pero también lo contrario: te caerán ‘marrones’ que tendrás que aceptar con todos los ingredientes anteriores (ganas de aprender, respeto, proactividad…).
10. Aceptar las críticas
El proceso de aprendizaje requiere que el becario pregunte sus dudas pero también que reciba respuestas que no siempre le gustaría oír. Esto es: críticas y correcciones. Hay que asumirlas e intentar que no se repitan. Siempre con respeto.
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