Perfil profesional de un diseñador gráfico

El diseño lo inunda todo. Echa un vistazo a tu alrededor, prácticamente cualquier artículo lleva implícito un diseño. No hablemos ya de los medios de comunicación, de Internet, de cualquier página de la red. Todas, por simples que sean, tienen algo de ‘adorno’, de diseño, insistimos. Por tanto, esta puede ser una buena oportunidad para encontrar tu hueco en el mercado laboral. Pero eso sí, no todo el mundo puede llegar a ser un buen diseñador gráfico. Veamos si aglutinas todas estas cualidades que, creemos, debe tener un buen profesional en este campo.

1. Primero y fundamental: que te guste.

Parece de Perogrullo pero debemos avisarte. Si quieres aspirar a ser un buen diseñador gráfico, debe gustarte el mundo del diseño, del dibujo, de las artes. Y eso significa que al margen de lo que es tu mundo laboral, te interese ese mundillo. Va a ser tu trabajo y es impensable que no te gustara.

2. Creativo.

Y con creativo queremos decir con buenas ideas, fértil, original, siempre con algo que aportar. Al diseñador gráfico le pueden decir qué buscan pero es el encargado de plasmarlo sirviéndose para ello de su ingenio.

3. Conocer la teoría.

Aunque parezca que el proceso de formación para llegar a ser diseñador gráfico es eminentemente práctico, estás equivocado. Para llegar ahí, antes debes aprenderte la teoría. Hablamos de cuestiones básicas del dibujo como son la composición, las perspectivas, la proporción, las formas, las teorías de los colores, las diferentes tipografías y qué ofrecen cada una o el equilibrio.

4. Cultura, ¿por qué no?

Un buen diseñador gráfico es también alguien culto, con amplios conocimientos en cultura general. Y no solo eso, también que esté al día de lo que pasa en el mundo: que lea periódicos, que vea la televisión, que oiga la radio… Todo ello no es un tema baladí. Con todo ese contexto, con toda esa cultura, podrás desarrollar más y mejores ideas y proyectos y adaptarlos al momento actual.

5. Dominar las herramientas de dibujo.

Antes hablábamos de teoría y práctica. En esta segunda cuestión tenemos que diferenciar dos ámbitos, lo ‘analógico’ (por llamarlo de alguna forma) y lo digital. En el caso de lo primero, nos referimos a que el buen diseñador gráfico tiene que tener un buen gusto por el dibujo y dominar las herramientas básicas del dibujo: Lápices, rotuladores, ceras, tipos de papel…

6. Afición por las nuevas tecnologías.

Hoy no se entiende prácticamente ningún trabajo sin las nuevas tecnologías, y en el caso del diseñador gráfico menos todavía. Si quieres ser un buen diseñador gráfico debes conocer el diseño por ordenador, las diferentes aplicaciones y los programas y su manejo, obviamente.

7. Reciclarse.

Como en muchas profesiones, debes tener interés en aplicar las últimas novedades que se vayan incorporando a tu campo, estar al día de ellas y continuamente reciclándote y actualizándote. Tu trabajo consta también de un componente de formación continuo.

8. Poder de adaptación.

El buen diseñador gráfico ha de adaptarse a lo que le exige el cliente para poder hacerle un producto a su medida y de su gusto. Puede ser que haya ciertos trabajos que no sean de tu gusto pero eso también es parte de tus cualidades, la adaptación.