Pros y contras de la formación gratuita
Lógicamente, la gran ventaja de recibir cualquier tipo de formación gratuita es el ahorro económico que supone. Y más aún si tenemos en cuenta que hay cursos muy interesantes con un precio elevado que, en determinadas circunstancias como la de estar en situación de desempleo, pueden salirnos gratis.
Otra ventaja de la formación gratuita es que, precisamente por ser gratis, nos facilita la posibilidad de realizar varios cursos al mismo tiempo desde casa -muchos de ellos son cursos online– y también la opción de abandonar un curso en caso de que nos llamen para un trabajo -o simplemente porque no nos interesa continuar- sin que tengamos que perder dinero por ello.
Y eso, que es una ventaja para el alumno, es al mismo una desventaja para quienes organizan los cursos y también para las personas que no han podido acceder a un determinado curso porque la oferta de plazas era menor que la demanda.
Entre las desventajas de la formación gratuita hay dos que destacan por encima del resto. La primera de ellas es que en algunos casos -por suerte, no en todos, ni mucho menos-, la formación impartida de forma gratuita puede ser de menor calidad que la que recibimos por un curso por el que debemos pagar.
Aunque los cursos gratuitos reciban algún tipo de subvención, ésta no siempre es lo suficientemente alta como para ofrecer los medios y herramientas necesarias ni para contar con un profesorado altamente cualificado.
La otra gran desventaja de un curso gratuito es que a veces está peor valorado o menos reconocido que un título o un certificado obtenido en un curso por el que hemos pagado. En algunos casos, incluso, puede que ni siquiera obtengamos un certificado que acredite la realización del curso. Aunque, claro está, alguna ventaja tendría que tener quien paga por un curso…
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