Qué hacer si estás enamorado de tu compañero de trabajo
No parece algo fuera de lo normal el hecho de sentirte atraído por un compañero de trabajo. Y no solo lo podemos dejar en atracción… sino que podemos ir más allá y hablar de pasión… ¡e incluso amor! Bien, esto en michas ocasiones puede suponer un problema para ambos miembros de la pareja, pues podría no poner obstáculos en el desarrollo normal de vuestro trabajo. Vamos a ver qué hacer en un caso así.
1. ¿Crees que es una relación factible?
Lo primero que tienes que hacer es aclararte. ¿Qué sientes por esa persona? Y en función de eso… ¿qué quieres tener con esa persona? ¿Esa persona tiene pareja fuera de la empresa? Son preguntas a las que tienes que dar respuesta y en función de todo ello valorar si te conviene o no comenzar a intimar algo más con ese compañero o compañera que te atrae de tu trabajo.
2. Infórmate de las normas
Aunque suene ‘antiguo’, hay empresas que prohiben las relaciones sentimentales entre compañeros. No es que os vayan a echar a los dos (o sí) pero si antes de empezar cualquier relación sabes en qué medida eso gusta o no en la empresa ya te puedes hacer una idea del nivel de discreción que debes llevar y si puedes ir diciéndolo a tus compañeros o no, para que no llegue a oídos de nadie, obviamente.
3. Busca reciprocidad
Después de tener claro todo lo anterior, lo siguiente será comprobar si la otra persona también siente algo por ti. Suele ser fácil darse cuenta cuando hay algo pero sí que es cierto que hay personas bastante frías y que no mandan muchas señales. Trata por tanto de coincidir con esa persona en el trabajo (en la máquina del café, a la hora de comer, yendo a su sitio a preguntar algo…) y no pierdas detalle de sus gestos y de esas señales que decíamos antes que podía mandarte.
4. Fuera del trabajo
Parece evidente que el trabajo no nos deja comportarnos como somos realmente. Es decir, lo habitual en nuestro horario laboral es que seamos más formalitos que en nuestros momentos de ocio, que cuidemos nuestro sentido del humor y que no perdamos nunca nuestro rictus de seriedad. Por eso conviene proponer a esa persona quedarse después del trabajo a tomar algo y así conocerse un poco más fuera del contexto laboral.
5. No mezclar
Haya lo que haya entre los dos componentes de la pareja, es importante separarlo de lo laboral para que lo uno no afecte a lo otro ni lo otro a lo uno. Es algo que hay que dejarlo claro desde el principio porque mientras todo vaya bien no hay problemas pero cuando van mal puede afectar al rendimiento en el trabajo y a la relación con el resto de compañeros.
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