Riegos de usar programas piratas en tu empresa
A la hora de ejecutar un presupuesto y, sobre todo, de ahorrar en gastos, algunas empresas deciden arriesgarse y descargar en sus equipos informáticos programas falsos o piratas. Y decimos ‘arriesgarse’ porque eso que parece algo inocente puede conllevar consecuencias nefastas para la empresa. La conclusión es que puede ser que al final sea peor el remedio que la enfermedad. Te contamos por qué.
1. Compromete los datos de la empresa.
Muchas veces, para piratear un programa hay que usar ‘cracks’ o programas de terceros que uno no sabe muy bien qué hacen, y esto compromete la seguridad de la empresa de modo que está poniendo en riesgo datos importantes como cuentas bancarias, que pueden incluso llegar a ser sustraídas, con el perjuicio económico que eso puede suponer.
2. Riesgo de perder información.
Al igual que pierdes información sensible de tu empresa, puedes perder también bases de datos por ejemplo de clientes con sus direcciones, datos, números de teléfono, etc. Es decir, ya no es que pongas en riesgo información sobre tu empresa sino que lo estás haciendo con la de otras personas que podrían denunciarte por ello.
3. Suplantación de identidades.
Debido a ese déficit de seguridad de los programas piratas, un hacker podría incluso suplantar la identidad de la empresa o de alguno de sus trabajadores y actuar en su nombre. Ni que decir tiene que también puede llegar a hacer modificaciones en la web o en perfiles de redes sociales si los hubiera.
4. Multas y sanciones.
Todo ello, con la Ley de Protección de Datos en la mano, puede ser sancionable y por tanto la empresa puede enfrentarse a unas multas muy elevadas. No solo eso: los programas pirateados también pueden denunciarte y una inspección de trabajo también.
5. Posible despido.
A veces instalar un programa pirata no es una decisión empresarial, sino que es el trabajador, por cuenta propia, el que decide descargarlo en su equipo. Esto está terminantemente prohibido en
algunas empresas y puede acarrear sanciones al trabajador que acaben incluso en el despido. Y sí, la empresa se puede enterar, porque el departamento de Informática tiene todos los equipos controlados y puede decírselo a la autoridad que corresponda. Además, imagina que tu equipo se estropea por poner un programa pirata…
6. Funcionan peor.
Es un hecho que los programas piratas funcionan peor, con lo que eso supone a la hora de sacar adelante el trabajo diario. Pérdidas de datos, de tiempo, funciones que no funcionan correctamente… Eso en los verdaderos no pasa.
7. Sin soporte técnico oficial ni actualizaciones.
Cuando instalas un programa pirata, olvídate del soporte técnico oficial, así que si tienes algún problema tendrás que apañártelas como buenamente puedas. Además, también se pierde todo el tema de actualizaciones, tanto de seguridad como de mejoras.
8. Uso de recursos humanos.
En caso de incidencia técnica, o de que ocurra cualquier eventualidad de las mencionadas anteriormente (perder una base de datos por ejemplo), la empresa tendrá que movilizar a su personal para que se arregle, pudiendo estar horas y horas hasta que se solucione. Eso tiene un coste para la empresa. Un coste en tiempo y dinero que se podría haber ahorrado si hubiera optado por el programa verdadero.
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